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Domingo, 06 de agosto del 2017

Soluciones de futuro frente a la prohibición de fichar

Al igual que hizo el Barcelona a lo largo de un par de ventanas de mercado, otorgando galones de indiscutible a un incipiente Sergi Roberto cuando no podía fichar debido a que necesitaba un lateral derecho, el Atleti baja la mirada hacia su filial -recién ascendido a Segunda División B- como vivero de respuestas que se erijan en improvisadas soluciones de emergencia o indudables apuestas de futuro. Parches eventuales o inversiones permanentes, el criterio de la dirección deportiva y la labor de los aspirantes al estrellato marcará su rol en la especial circunstancia que vivirá el bando del Metropolitano hasta diciembre.

El Atlético recuperó en primavera su hueco en la categoría de bronce del fútbol español, una plaza que perdió dos temporadas antes tras tocar fondo con un descenso que contrastaba con el momento competitivo que vivía la primera plantilla. El primer año en el purgatorio de Tercera se falló al abordar el ascenso, pero esta campaña ha logrado la meta con solvencia: campeón del grupo VII y triunfo frente al Torrelavega en la promoción. Y lo más importante, un colectivo deportivo homogèneo con aportaciones esperanzadoras.

El conjunto entrenado por Óscar Fernández fue de menos más y cimentó su éxito en un bloque, que no superaba los veinte años de media, en el que despuntaron ciertas individualidades que, igualmente, describieron una trayectoria ascendente en su rendimiento. Proyectos de futbolistas que mayoritariamente ahora disfrutarán del escaparate que supone jugar en una jerarquía superior, lo cual obviamente les concederá proyección mediática y competitiva. Que sueñan con la oportunidad de empezar a encontrar su anhelado hábitat a las órdenes de Simeone. El objetivo de los bisoños deportistas será pasar de completar convocatorias y entrenamientos a asumir responsabilidades en los distintos frentes competitivos que tiene abiertos el cuadro colchonero, o sea, un papel más activo que la habitual y testimonial presencia para rellenar banquillos o actas.

En el ámbito individual, los jóvenes que más han destacado durante su corta trayectoria hacia el profesionalismo se desenvuelven en la parcela creativa u ofensiva. Donde juegan los Resurrección, Ñíguez, Partey, Yannick, Gaitán,  Amath, e incluso Vietto o Correa y el propio Griezmann. Artillería pesada en la vanguardia, en una situación normal sería una quimera para cualquier principiante equipararse a semejante línea de ataque; tanto titulares como suplentes. Obstáculo tradicional para los chicos en los clubes de máximo potencial, la elevada calidad de sus plantillas y el poder tácito de los nombres en detrimento de los hombres. Sin embargo, hasta invierno, una merma cuantitativa en el plantel del que dispone el Cholo –imponderables en forma de lesiones y sanciones, o rotaciones- provocará que alguno de los noveles que continúan con su progresión en el filial durante el presente ejercicio disponga de la alternativa. Los principales nominados rozaron el bautizo liguero anteriormente, pero el momento de su irrupción está por venir…

Keidi Bare, 28/8/97, Fier (Albania). 

Centrocampista posicional con dotes organizativas, ocho veces internacional sub-21 con su país, de donde llegó como regalo de Navidad procedente del Apolonia hace cuatro años para incorporarse a los juveniles de la entidad rojiblanca con un contrato que concluye el año próximo. Pese a no tener una corpulencia imponente ni intimidatoria con sus 174 centímetros, sus credenciales -debutó en la Copa de España el pasado enero- le han servido para hacer la pretemporada con los profesionales. Ya en su tierra tuvo un estreno precoz, puesto que el bautismo con la escuadra de su ciudad en un evento federado se produjo en 2013. El polivalente medio, quien atesora como virtudes básicas el lanzamiento a portería desde media distancia y la visión de juego, adquirió una tímida notoriedad meses atrás como consecuencia de su debut y su exótica procedencia más que por la condiciones que le presagian la internacionalidad absoluta con su Selección a corto plazo.

Rubén Ferni, 7/4/98, Talavera de la Reina

Extremo o mediapunta que se incorporó a la academia atlética hace una década llegado desde su localidad natal. Acumula dos temporadas consecutivas despuntando en la Uefa Youth League, suerte de Champions juvenil en la que disputó trece encuentros y anotó cuatro goles (los mismos que obtuvo en 16/17, jugando en la territorial madrileña). Además, es internacional sub-19 y no fue Luis de la Fuente el único que se percató de sus facultades dado que ha estado concentrado con los astros rojiblancos en Segovia -protagonizó una de las anécdotas de la estancia al sufrir una brecha en la frente durante una sesiòn-. En 2014, siendo cadete, la directiva le blindó con una vinculación contractual que finaliza en apenas un año. Desde entonces, ha seguido demostrando su talento en el Cerro del Espino. Se mueve entre líneas, asiste con facilidad y aporta coherencia en zonas de desorden.

Caio Henrique, 31/7/97, Santos (Brasil)

Medio zurdo, elegante, técnico y distribuidor que surgió de la misma factoría que gigantes como Pelé o Neymar. Fijo y capitán en la Canarinha sub-20, aterrizó con la carta de libertad en la capital española en febrero de 2016 y ese mismo verano se le pudo ver con el Atlético A sin desentonar; fue una de las sorpresas estivales, si bien desde entonces su desempeño quedó relegado al filial y a un súbito debú en la Copa -que paradójicamente levantó en fechas precedentes en juveniles frente al Real Madrid- con alguna presencia exclusivamente a modo de ‘florero’ en las convocatorias de Primera. En cualquier caso, siguen latentes en su haber las condiciones que le transformaron en codiciado objetivo para la Europa futbolística: creatividad, conducción, control, regate, equilibrio, disparo, colocación... Un diamante en bruto, con un amplio radio de acción en la medular pero con posición indefinida, que deberá pulir su físico y la concentración antes de escalar al estrellato. Con paciencia, respetando los plazos de su formación, y una tutoría adecuada de su progresión apunta a figura. Su estilo, suele jugar a un par de toques y entrega rápido la pelota, contribuyen a mejorar su aclimatación al balompié moderno.

Nicolás Schiappacasse, 12/1/99, Montevideo (Uruguay)

Volante ofensivo, con tendencia a caer a la banda izquierda mas con posibilidades de entrar por la derecha e incluso de actuar como ariete gracias a su 1.80 de altura. Uno de los representantes más cotizados del Madrileño, por el que la dirigencia de los Gil abonó hace doce mensualidades un millón y medio de euros al River Plate uruguayo para amarrarle hasta 2021. Indiscutible con los Charrúas sub-20, con los que suma 29 envites y doce dianas, tuvo algunos problemas para adaptarse en los albores de su presencia en la urbe hispana. Apodado por sus paisanos el Chapa, cuenta con la nacionalidad italiana, y Zidane observó su potencial en 2011 -estadio Bernabéu- en un Mundialito de las bases. Su ascensión siguió y, en 2015, el Comité Olímpico Uruguayo le premió como mejor novato de la nación. Conoció en julio pretérito la dureza de los entrenos estivales que el profesor Ortega programa en el tórrido verano de la meseta castellana y fue citado para algún choque, incluso europeo. Campeón del Sudamericano de Ecuador recientemente y una de las sesenta mejores promesas balompédicas del planeta en 2016 según The Guardian, le costó entrar en los planes de su entrenador asiduamente y cerró el campeonato en 3ª con catorce enfrentamientos y tres goles en sus estadísticas. Hábil, veloz y con desborde; la regularidad, su talón de Aquiles.