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Actualizado el Miércoles, 29 de noviembre del 2017

Adrián completa un ataque de gala

Agotado el primer tercio de la temporada, el Deportivo empieza a perfilar el que sería su once tipo (con permiso de las lesiones), ese que cualquier aficionado puede recitar de carrerilla y que tan importante es para la confianza y la estabilidad de un equipo. Principalmente la línea de ataque parece totalmente definida para Parralo, con tres futbolistas destinados a buscar el preciado premio del gol. Un once que salvo sorpresas y bajas estaría formado por Rubén; Juanfran, Schär, Sidnei, Luisinho; Guilherme, Borges, Valverde; Cartabia, Lucas Pérez y Adrián. Y es este, el delantero asturiano, el último en entrar en la ecuación de gala de Parralo.

Varios han sido los jugadores que en estas 13 jornadas pasadas han formado parte de la sección atacante coruñesa. Florin Andone comenzó siendo la referencia del equipo. El rumano, delantero incansable y luchador, rápido y con buen remate, parece tener a sus 24 años todo lo necesario para ser un hombre importante en cualquier equipo, pero una significativa bajada en su rendimiento y su falta de gol esta temporada le han relegado a un segundo plano que incluso podría acabar con su salida en el mercado invernal. Ahora ese puesto lo ocupa sin discusión Lucas Pérez, delantero de la tierra cedido por el Arsenal que tras un año para olvidar con los gunners quiere rememorar la gran temporada que ya hizo dos cursos atrás con el Depor marcando 17 goles en liga.

Más complicado aún está siendo el tema de la banda izquierda. Si bien en el flanco derecho el extremo argentino Fede Cartabia ha dejado claro desde el principio que el puesto era suyo, con los 13 partidos disputados hasta el momento partiendo como titular, con una media de más de 80 minutos por encuentro y sin un competidor que le pueda hacer sombra en esta demarcación, la parte zurda del ataque gallego ha sido un quebradero de cabeza para los blanquiazules.

Zakaria Bakkali, cedido por el Valencia esta temporada, comenzó disfrutando de la titularidad en el extremo izquierdo, sin la fortuna ni el acierto necesarios para mantenerse de forma definitiva en el 11 de inicio. El joven belga, también con nacionalidad marroquí, demuestra buenas maneras en el campo, pero sus acciones no acaban de finalizar en algo positivo para el equipo, como demuestran sus estadísticas (0 goles, 0 asistencias) y los contratiempos en forma de lesión le han privado de continuidad. Tampoco las apariciones más esporádicas de Bruno Gama han sido satisfactorias para los coruñeses, contando primero poco para Pepe Mel y menos aún después para Cristóbal Parralo.

A falta de soluciones, el hueco fue ocupado en varias ocasiones por Fede Valverde en los últimos coletazos de Pepe Mel dirigiendo al equipo. Valverde jugaba fuera de su sitio. Cumplía, pero sin ofrecer la verticalidad y el desborde de un jugador de banda. Parralo volvió a mover ficha intentando de nuevo dar confianza a Bakkali, hasta que por fin, tras un mes de lesión, apareció Adrián.

A pesar de no llegar a la treintena, Adrián López es ya considerado como un jugador veterano, teniendo en su palmarés una Europa League, una Supercopa de Europa, una copa del Rey y una Liga, todos ellos títulos conseguidos con el Atlético de Madrid, además de una Eurocopa obtenida con la selección sub-21. Tras su exitoso paso por el equipo colchonero y su posterior marcha al Oporto en 2014, donde no tuvo muchas oportunidades de destacar, intercalada con una cesión al Villarreal, el delantero asturiano ha vuelto esta temporada al equipo con el que debutó en la primera división del fútbol español.

Adrián demostró el pasado domingo en Riazor contra el Athletic que está de vuelta, y que si las lesiones le respetan puede dar mucho que hablar. Clase no le falta, y ganas tampoco. Desbordó en banda, marcó un gol y dio una asistencia, y lo que parece más importante aún, se asoció a la perfección con Lucas Pérez, el killer del equipo, muy solo en partidos anteriores. De esta sociedad deben surgir la mayor parte de las acciones de peligro de los coruñeses. Adrián viene para quedarse, para asentarse en el once y para completar el ataque de gala del Depor. Fede, Lucas y Adrián, un tridente que intentará hacer resurgir la ilusión de los aficionados deportivistas.