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Actualizado el Viernes, 16 de marzo del 2018

Un Celta de dos caras

Decía un Sabio, de Hortaleza, que los objetivos que se fija un equipo a principio de temporada se logran en los últimos 10 partidos de Liga. En ese punto estamos y, el Celta, encara esta fase crucial con posibilidades de alcanzar su objetivo: regresar a Europa. Aunque es cierto que no llega todo lo bien posicionado que esperaban los más optimistas a estas alturas de Liga, ya que ocupa el noveno lugar y se encuentra a cinco puntos del séptimo puesto, que salvo sorpresa (Que el Sevilla gane la Copa y que finalice más abajo del séptimo puesto de Liga) contará con plaza para la próxima Europa League.

Analizábamos en anteriores entradas de este blog la debilidad defensiva del Celta en los partidos de la primera vuelta, que motivaron el irregular inicio a pesar del acierto goleador del equipo, y también la buena racha con la que inició la segunda parte del campeonato, con tres victorias, ante Levante y Real Sociedad a domicilio y Betis en casa. Desde entonces lo que hemos visto recuerda mucho a la novela de Stevenson, Doctor Jekyll y Mr. Hyde, una cara buena en Balaídos con victorias ante Betis, Las Palmas y Eibar y un empate ante el Espanyol donde claramente merecieron más los celestes; y una cara muy mala lejos del estadio celeste, con partidos desastrosos como el jugado en el Coliseum Alfonso Pérez, además de las derrotas en Mendizorroza, Montilivi y el Metropolitano. Todos en el último mes y medio de competición.

Esta entrada del blog tiene como objetivo analizar los últimos resultados del equipo vigués, las novedades introducidas por Unzué en los últimos encuentros y especialmente analizar esa dicotomía entre el juego en Balaídos y los últimos partidos a domicilio:

IRRUPCIÓN DE EMRE MOR
En relación a los encuentros fuera de casa, un rápido análisis de los resultados arroja un dato que es una clara anomalía en lo que venía siendo la temporada celeste, y es que el conjunto gallego no ha anotado ningún gol en los 3 últimos partidos fuera de casa (Atlético de Madrid, Girona y Getafe). Esta sequía es una novedad ya que hasta la jornada 23 tan solo ante Atlético de Madrid y Villarreal no había anotado.

Es importante señalar, que aunque los últimos cuatro encuentros del Celta a domicilio se han saldado con derrota, sí que ha habido una cierta mejoría entre las derrotas de Vitoria y Getafe y las posteriores ante Girona y Atlético de Madrid. La principal novedad en estos dos últimos encuentros ha sido la titularidad de Emre Mor. Analizábamos en el último post relativo al Celta en este blog el declive de Pione Sisto y apuntábamos a que Emre Mor tendría sus oportunidades, y así fue.

El turco ha sido titular en los últimos tres partidos, rayando a un buen nivel. De hecho, en clave Fantasy, señalar que Emre fue el jugador más valorado de los gallegos en Futmondo Prensa (picas As + estrellas Marca) tanto en el encuentro en Girona como en la derrota cosechada en el Calderón.

Por tanto, no parece que Emre haya sido un factor a tener en cuenta para explicar la irregularidad celeste fuera de casa. Más bien al contrario, ya que de las 4 derrotas consecutivas fuera de casa, tanto en la del Calderón como en la de Girona el equipo mostró un juego más fluido, con alguna que otra buena ocasión con participación del turco para al menos anotar algún gol, lo cual no se vio en las derrotas previas en Vitoria y Getafe, donde el conjunto gallego mostró su peor cara en lo que va de año.

POSICIÓN DE WASS Y ASPAS
La principal novedad en la última alineación celeste ha sido la baja de Daniel Wass, en este caso por lesión (hernia discal lumbar). Este es un factor importante a analizar por si la baja se prolongase en el tiempo, aunque todo hace apuntar que el danés podrá regresar tras el parón de selecciones.

Daniel Wass, que había participado en todos los partidos hasta el pasado fin de semana, es un jugador clave en el juego del Celta, tanto es así, que su presencia o ausencia condiciona el dibujo del equipo, y lo que es tal vez más importante, la posición de Iago Aspas en el campo.

Exceptuando las primeras jornadas, donde el Celta jugaba con un claro 4-3-3 con Aspas escorado a la derecha del tridente de ataque, Unzué ha venido optando el resto de la campaña por un 4-4-2 con Aspas más centrado; siendo Wass el que ocupaba una posición más volcada a la derecha.

Sirva como ejemplo el mapa de calor de Iago Aspas en el partido ante Girona, donde jugó Wass, y ante el Atlético de Madrid la última jornada y primero de la temporada donde no jugó el danés debido a la lesión, mucho más escorado a banda derecha. (El Celta ataca hacia abajo)


Ya en su día comentamos en este blog como mejoran los números de Aspas cuando juega en posiciones más centradas, acompañando en la punta de ataque a Maxi Gómez. Por tanto, este es un claro aspecto a tener en cuenta en cuanto al rendimiento del delantero de Moaña, si se prolonga la baja de Daniel Wass. No obstante, este apunte no puede aplicarse a los partidos de Montilivi y Coliseum, ya que Wass sí estaba disponible.

¿DONDE ESTÁ LA CLAVE?
Exceptuando la última jornada, en la que Wass ha estado ausente, Unzué ha utilizado el mismo patrón de juego con Wass en la parte derecha del centro del campo y Aspas en una posición más centrada en el ataque. Además, como hemos comentado, Emre Mor ha mejorado las prestaciones que venía ofreciendo Sisto en la segunda vuelta de competición. Entonces, ¿qué ha podido fallar en los partidos como visitante?

Si observamos los onces que Unzué alineó en las victorias en Balaidos ante Las Palmas, Eibar y el empate ante el Espanyol observamos como el centro del campo estaba formado por la pareja Lobotka - Radoja. Con ellos, el equipo ganaba en control del juego y sobre todo ha evitado la imagen de intercambio de golpes y partidos más abiertos, típica del inicio de temporada en los partidos disputados en Vigo que provocó que el Celta no supiera cerrar numerosos encuentros en Balaídos después de ponerse por delante. 

Pero por cuestiones técnicas, esta pareja no ha aparecido en los partidos de fuera de casa del Coliseum (3-0) y Montilivi (1-0). Ante los madrileños fue el Tucu Hernández, el elegido para acompañar al esloveno, mientras que ante los catalanes el turno fue de Jozabed. Ninguno de los dos dio la talla y ambos fueron sustituidos en los minutos 65 y 74 respectivamente.

Ya en el Metropolitano, la baja de Wass obligó al técnico a utilizar un trivote formado por Radoja, Pablo Hernández y Lobtoka, con el correspondiente desplazamiento de Aspas a banda derecha para formar un 4-3-3 ante la baja del danés y reduciendo las opciones del de Moaña de acercarse a portería.

De esta forma, tanto la ausencia de Radoja en el Coliseum y Montilivi, como la ausencia de Wass en el Meropolitano, podrían ser la clave de estas derrotas como visitante.

PRÓXIMOS PARTIDOS
Como se comentó al inicio, restan diez partidos ligueros, la buena noticia para el Celta es que 6 se disputarán en Balaídos. Por tanto, mantener el buen juego y los buenos resultados en casa será esencial para alcanzar el ansiado objetivo de volver a Europa, para lo que es probable que también necesiten de un plus fuera de casa.

Para estos diez encuentros no se esperan grandes novedades en la alineación, con la buena noticia de la mejoría de Emre Mor se espera que el turco continúe como titular, a la vez que el Tucu ocupará el puesto de Wass mientras se recupera y tan solo en el centro de la zaga es probable que alternen Cabral y Roncaglia, tal y como llevan haciendo buena parte de la temporada.