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Actualizado el Viernes, 06 de abril del 2018

Savic o Giménez, competencia para la recta final

La obligatoria presencia de Lucas en la banda izquierda, donde suple al lesionado Filipe Luis, deja a Stefan Savic y José María Giménez como únicos candidatos al puesto de segundo central toda vez que Godín se antoja inamovible. Es cierto que su compatriota se encuentra en la enfermería y que el montenegrino apunta a formar en el derbi pero, en cuanto se recupere, la competencia por el puesto será feroz.

El Faraón, por galones, es fijo. Estandarte de las temporadas gloriosas del pasado reciente, veterano ejemplar que perdió literalmente los dientes defendiendo el escudo. Los años pasan y pesan, pero no pierde su condición de titular. Doble jefe de sección, en el campo y en el vestuario, ha dilapidado aquel característico poderío aéreo en el área rival que le dio una Liga al Atlético y que le mantuvo como campeón de Europa una hora. Sin embargo, su jerarquía y liderazgo no han menguado.

Recuperados de las respectivas lesiones que han hecho que se vayan alternando en la titularidad durante el presente campeonato, el dilema se centra en Giménez y Savic. Cuando ambos estuvieron con el alta, Simeone les alternó dependiendo de su estado de forma o de las características del partido a afrontar. En la campañas precedente, misma tónica en este sentido.

Colocación frente a potencia

La sobriedad del montenegrino o la potencia del uruguayo en su quinto año en tierras madrileñas, indudablemente más adaptable a su compatriota Diego Godín debido a la militancia que comparten con la Selección uruguaya y a la fluida comunicación -táctica y verbal- que ostentan. A simple vista, existe más química y funcionan como pareja: el ex del Villarreal inclinado al costado izquierdo y Josema en la derecha.

Dos futbolistas, el balcánico y el charrúa, con idéntica demarcación y distintas prestaciones. El europeo aporta colocación, seguridad y anticipación. Su rigor zonal disimula la lentitud que en ocasiones le lastra, así fracasó en el Manchester City de Mancini y triunfó en la Fiorentina de Montella -le fichó gratis y le traspasó a España por 25 kilos-. El suramericano, más joven y goleador (el defensa de Montenegro, de mayor altura no ofrece tan convincentes soluciones ofensivas por arriba), suma entre otros aspectos una valiosa polivalencia. Eventualmente, y en situación de emergencia, actuó de pivote o lateral sin disminuir su implicación y sin desentonar en exceso. El tesón, la fuerza, el esfuerzo y la garra no entienden de posiciones. Hombre de fuerza, corajudo e impetuoso, que va al límite; perfil de jugador de rugby, con casta, y competitividad. Su punto flaco, quizá producto de la juventud, sea la concentración; si bien en este extremo se observa una notable mejoría.

Ambos cuentan con idéntico prestigio internacional, uno figura en la agenda del Borussia Dortmund y otro ha hecho plantearse a la Juventus pagar su cláusula de rescisión -65 millones de euros, a pesar de que el Atleti no pagó ni un millón al Danubio por sus servicios-, y similar valoración en el mercado. Más de cuarenta internacionalidades, las primeras del uruguayo promovidas por Tabárez, con sus respectivas selecciones atestiguan sus credenciales como defensas con caché en el Viejo Continente.

El estigma del parón

La última parada liguera previa al Mundial tuvo un uso sumamente dispar para sendos zagueros, mientras que el defensor de los Balances lo aprovechó para reaparecer con su país y volver inmediatamente después al once rojiblanco -contra el Coruña y el Spòrting- el de Sudamérica volvió lesionado y allanó el camino del primero hacia la alineación inicial.

Los números, con cierta tibieza, se inclinan hacia el zaguero nacido en Canelones; como dato de aliño, por ejemplo, juega más minutos y recibe menos tarjetas (al menos en el actual ejercicio) que el de Mojkovic. En cuanto se recupere la promesa celeste, el canterano del Borca se quedará en el banquillo.

Después de Chamartín, siete jornadas ligueras y hasta cuatro compromisos europeos para medir las apuestas del entrenador argentino en la cobertura.


Pepe Muñoz