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Actualizado el Viernes, 06 de abril del 2018

Montoya, solo en casa

Este VCF de Champions está construido por Marcelino desde un dibujo reconocible e inamovible (4-4-2), desde unos principios de trabajo, de presión y de solidaridad innegociables y desde el convencimiento de que los minutos que tiene cada jugador se ganan en los entrenamientos y en los partidos. Desde pretemporada quedaron muy claras las ideas de Marcelino y que iba a aplicar máxima justicia en la ecuación minutos-merecimientos. Y con ese planteamiento de base ha sido firme en sus ideas y en sus prioridades. Solo hay una cuestión que parece llenar de dudas al entrenador che. La posición de lateral derecho, donde aplica una extraña rotación entre tres jugadores.

FALTA DE CONFIANZA EN MONTOYA Y NACHO VIDAL
El punto de partida es la pérdida de confianza del cuerpo técnico con el paso de las jornadas en los dos laterales derechos de la plantilla. Y en ambos casos por la faceta defensiva. Marcelino tiene muy claro que los defensas son primero defensas y luego tienen que pensar en atacar y sorprender desde atrás. Y Nacho Vidal al principio cuando tuvo minutos, y Montoya ahora que los tiene casi exclusivamente en Mestalla, han tenido a lo largo de la temporada desatenciones defensivas y errores de colocación que han costado goles y puntos. 

Por eso, a partir de la jornada 19, Marcelino empezó su particular casting de laterales derechos. Vezo y Gabriel Paulista son los elegidos para actuar fuera de casa. ¿Y por qué Montoya en casa y los demás fuera? Las razones que maneja el cuerpo técnico valencianista es que como local el equipo se siente más cómodo, tiene más posesión del balón y hasta más obligación de ganar, por lo que las subidas por banda de Montoya ayudan al equipo puesto que es incansable para sumar kilómetros, y dobla a Soler con criterio, aunque le falta algo de precisión en los centros y de precipitación en el área rival.

Sin embargo, el equipo como forastero sufre más, en momentos se siente más dominado y acusa una de sus facetas más débiles, el juego aéreo especialmente el defensivo. En esta tesitura Marcelino apostó en un tramo de la temporada por Vezo, más fiable en defensa, difícil de rebasar y más disciplinado, aunque tenga menos proyección que Montoya. E incluso en el partido crucial de la jornada 28 ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán la apuesta fue reconvertir al brasileño Gabriel Paulista, asumiendo su cero proyección en ataque, pero resguardando la parcela y liberando más a Gayá por el otro costado. Además, la presencia del brasileño supone sumar un baluarte en el juego aéreo defensivo. 

Pensando que entramos en el momento decisivo en los juegos fantasy, no sería demasiado recomendable apostar por defensas del VCF por los continuos cambios que hace Marcelino en el laterla derecho e, incluso, la alternancia por momentos entre los tres centrales titulares, Murillo, Gabriel y Garay. Es mucho más interesante intentar fichar jugadores de otras demarcaciones, aunque sus precios puedan están por las nubes.

Mariano Chumillas