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Actualizado el Domingo, 16 de febrero del 2020

Señalados en una minicrisis

Lopetegui ha demostrado ser un entrenador que no se esconde a la hora de responsabilizar a los jugadores de un mal partido o un error en concreto. Durante el primer tramo de temporada se le ha visto mandar a la grada a jugadores de forma puntual tras una actuación discreta, aunque no ha sido hasta hace prácticamente un mes cuando esto se ha podido comprobar de forma más clara y exagerada, a medida que el Sevilla entraba poco a poco en esta pequeña crisis de resultados.

La eliminación copera frente al Mirandés fue el punto de inflexión que puso en alto la vara de Lopetegui. Desde entonces, el Sevilla acumula dos empates en casa ante rivales teóricamente asequibles y una derrota fuera en Vigo. El equipo andaluz juega con el nivel de presión por las nubes y el anuncio de la marcha de Banega a Arabia en junio añadió un poco más de pimienta al asunto.

Tras el partido de Copa, el Sevilla recibió al Alavés en la jornada 22, pero las sensaciones no mejoraron. Lopetegui tomó nota de varios nombres y decidió salir en Vigo con un once muy renovado, con Koundé, Reguilón, Banega y De Jong fuera de sus planes y siendo los primeros señalados. El técnico gipuzkoano se cargó a los cuatro en la jornada 23, dándole más galones a Sergi Gómez en defensa, a Escudero en el lateral, al Mudo Vázquez en la medular y a En-Nesyri en la delantera. El resultado en Vigo fue favorable con los nuevos sobre el césped, hasta que entraron Banega y De Jong en los minutos 65 y 72 respectivamente, pues a raiz de estos cambios el Celta remontó el encuentro después de que el conjunto sevillista perdiera por completo el control del partido.

De los cuatro señalados, solo volverían al once este domingo en el Sánchez Pizjuán frente al Espanyol dos de ellos: Reguilón y Banega, manteniendo la condición de suplentes a Koundé y De Jong. No obstante, un nuevo señalado aparecía por la grada del Sánchez Pizjuán, pues Joan Jordan pasaría de la titularidad a la grada a raiz de la derrota en Vigo y su discreto partido.

Ya durante el encuentro de este domingo y tras haber señalado al Mudo Vázquez en el descanso, Reguilón aumentaba la crisis de confianza con su técnico cometiendo un grave error que provocaría el gol del 1-2 de Wu Lei en el minuto 49. Lopetegui no se lo pensó dos veces para sacar de nuevo su vara y optó por retirar del campo al lateral cedido por el Real Madrid, dejándolo hundido en le banquillo. También Banega, minutos después, era retirado del campo en un último intento del técnico vasco en darle confianza a un jugador que ya tiene la mente en Arabia Saudí.

La crisis que atraviesa el Sevilla es palpable y Lopetegui trata de reconducirla tomando decisiones drásticas que ponen en la palestra a los jugadores que hasta la fecha habían sido importantes. Este domingo, el empate llegó contra un Espanyol con diez, pero después de haber realizado varios movimientos de banquillo extraños, síntoma de un entrenador que se encuentra dando tumbos sin demasiado acierto. Con Jordan en la grada, Banega desconectado, Reguilón hundido y De Jong y Koundé en un segundo plano, el Sevilla parece haberle dejado el destino a corto plazo a solo dos jugadores. Ocampos, con quien el técnico cometió herejía colocándolo de carrilero en el tramo final del partido y Suso, la gran esperanza sevillista para salir de este pequeño pozo.