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Actualizado el Sábado, 19 de agosto del 2017

Álex Mula, el primero de los elegidos de La Academia 17/18

Entre el nutrido grupo de canteranos con los que Míchel decidió empezar la pretemporada, hay uno que ha estado especialmente considerado desde el principio, hasta llegar a las puertas de la inauguración del campeonato con posibilidades reales de ser importante en el equipo. Se trata de Álex Mula, que ha disputado un considerable número de minutos en estos encuentros de preparación para la campaña. 

¿Quién es este jugador? Su nombre completo es Alejandro Miguel Mula Sánchez y nació en Barcelona el 23 de julio de 1996. Ha cumplido, por lo tanto, 21 años hace poco menos de un mes. En el RCD Espanyol militó en las categorías infantil y cadete, y perteneciendo a esta última, en julio de 2011, se trasladó a Málaga, coincidiendo con el desembarco en el club del recientemente fallecido Manel Casanova. A partir de ahí fue ascendiendo escalafones en la Academia, llegando incluso a disputar ya minutos de manera muy prematura con el Atlético Malagueño en la campaña 2012/2013.

En la 2013/2014 descolló en el equipo juvenil A, y en la 2014/2015 ya fue miembro de pleno derecho del filial de Tercera División, con el que ha superado la treintena de partidos disputados en cada una de las tres últimas campañas: más de un centenar en total. En el último ejercicio concluido, además, se destapó como goleador, anotando once dianas, y tuvo ya su primer coqueteo con el primer equipo, de la mano de Juande Ramos, que lo incluyó en la convocatoria del encuentro disputado en Mestalla el 4 de diciembre, sin que llegase a saltar desde el banquillo. En la actualidad, es uno de los futbolistas del Málaga cuya representación corre a cargo del uruguayo José Luis Zalazar.

Álex Mula se desenvuelve de manera habitual en el lado izquierdo del centro del campo, a pesar de ser diestro. Ahí lo han situado Salva Ballesta y Manel Ruano, sus dos últimos entrenadores, y ahí se ha encargado de hacer valer su técnica, visible especialmente en la conducción de balón, que sabe adaptar con maestría a las características del partido. Su tendencia natural es a circular y a recortar hacia dentro, y se podría decir de él que cuenta con una doble polivalencia. Primero: puede actuar como extremo, buscando con frecuencia la línea de fondo y siendo además un jugador con una confianza absoluta tanto en su disparo, como en su centro, como en todo su juego en general; pero también puede ser perfectamente un interior y bajar a recibir a zonas más próximas al mediocampo si resulta necesario para colaborar en la creación de ataque del conjunto. Y segundo: puede jugar, y de hecho lo hace, como se ha dicho, en la izquierda, pero también, perfectamente, en la derecha. Precisamente es ahí donde Míchel ha confiado más en él y donde él ha respondido a esa confianza demostrando sus posibilidades durante estas semanas, aunque también ha tenido alguna ocasión de intervenir como enganche por el centro del terreno de juego.

Ya en el primer amistoso, en Coín ante el Sheffield United, se le pudo ver en liza en la segunda parte. No jugó en Duisburgo (su única ausencia), pero después, en la estadía en los Países Bajos, fue de los mejores enfrentándose al AZ Alkmaar y obtuvo el premio a su voluntad y trabajo marcándole un tanto al Borussia Moenchengladbach, lo que hizo que el grueso del malaguismo lo identificase de manera definitiva.

Su titularidad en el Trofeo Costa del Sol dejó bien a las claras que la apuesta por él es firme, y el antiguo preparador del filial merengue salió plenamente convencido de su labor, declarando en rueda de prensa que había adelantado en ese momento a otros jugadores del primer equipo en la carrera por un puesto. En Los Cármenes también empezó jugando y demostró su capacidad de asociación con Borja Bastón en la ocasión más clara del choque para los blanquiazules; y en el Trofeo Carranza dio el centro del gol que valió la única victoria del equipo en todo el verano y el pase a la final, en la que también contó con participación.

Si Míchel opta el próximo lunes 21 ante la SD Éibar en La Rosaleda por el clásico sistema 4-4-2, no parece haber ahora mismo nadie con más probabilidades que él para ser titular en la parte derecha del centro del campo. Se ve beneficiado por los problemas en el sóleo derecho de Keko y por la inactividad de Ontiveros a causa también de una lesión que le ha impedido gozar de continuidad en esta fase preparatoria. No obstante, también cabe la posibilidad de que el Málaga CF inicie la liga con un 5-4-1, que tan buen resultado le dio en el partido de hace unos días frente al Villarreal CF en el Trofeo Carranza, y en ese dibujo, que contaría con dos carrileros largos en las bandas, sus oportunidades se verían disminuidas, aunque en ese caso cobraría fuerza como figura revulsiva para desatascar una hipotética tela de araña armera ya avanzada la contienda.

A partir de ahí, hay que ir viendo (y FutbolFantasy irá reflejando oportunamente) cómo evolucionan tanto él como el equipo, al que aún puede faltar por llegar una pieza en la zona ancha, pero parece evidente que Álex Mula, con su dorsal 28 a la espalda, seguirá creciendo este curso integrado junto a los mayores.