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Actualizado el Martes, 22 de agosto del 2017

Banega, a merced de las rotaciones de Berizzo en su segunda etapa sevillista

Éver Maximiliano David Banega y Manuel Eduardo Berizzo Magnolo, llevarán las riendas de este nuevo Sevilla Fútbol Club para la campaña 17-18. El primero desde el terreno de juego y el segundo desde la zona técnica.

Éver Banega (Rosario, 29 de junio de 1988), llegaba el tres de julio al Sevilla procedente del Inter de Milán y firmaba por tres temporadas para iniciar su segunda etapa en el club sevillista. “Tanguito”, vuelve a la disciplina del club hispalense, tras dos años en el club italiano donde nunca llego a disfrutar de continuidad, ni a jugar regularmente (solamente veintiocho encuentros en la Serie A y menos de dos mil minutos en total).

Según lo visto en lo que llevamos de verano, el rosarino será el encargado de liderar la sala de máquinas del club de Nervión, aunque las rotaciones, parecen aseguradas en la medular. Ya en el primer encuentro oficial del curso ante el ?stanbul Ba?ak?ehir FK, Banega fue el faro en la medular, jugó los noventa minutos y empezó a demostrar que las acciones de peligro del conjunto hispalense pasan por sus botas.

En el estreno liguero en el Ramón Sánchez Pizjuán, el “10” sevillista, no salió de inicio. Sin embargo, a los pocos minutos de iniciar el segundo periodo, Éver, saltó al terreno de juego para reforzar la zona de tres cuartos y, en el minuto ochenta y tres, perdió los nervios y espetó una expresión malsonante al árbitro, que decidió expulsarlo. El argentino causará baja en la segunda jornada de la Liga Santander, en el duelo ante el Getafe.

En la vuelta de la previa de la Champions League ante el equipo turco, el equipo de Nervión consiguió la clasificación para la fase de grupos de la máxima competición continental con mucho suspense. En lo individual, el rosarino fue titular y disputó casi todo el partido, aunque estuvo poco participativo, fallón y desubicado.

Pretendido por varios clubes europeos, llegó a Europa (Valencia Club de Fútbol) en enero dos mil ocho procedente de Boca Juniors, donde destacó por jugar como típico “cinco argentino”, por delante de la defensa. Banega completó seis temporadas y media como jugador en propiedad del Valencia, incluyendo dos cesiones y muchos altibajos en su rendimiento. Incluso protagonizó algunos episodios bochornosos, como un vídeo subido de tono que se hizo público, o un positivo en un control de alcoholemia.

Curiosamente, solamente en el club hispalense ha ofrecido su mejor versión. En el verano de dos mil catorce, el Valencia, cansado de sus excentricidades, decide venderlo a precio de saldo y Unay Emery lo rescata para el club de Nervión. El rosarino, es un jugador diferente, aporta imaginación, tiene la clarividencia necesaria para el último pase, ve las jugadas como pocos lo hacen y hace fácil lo difícil.

Bajo la tutela del técnico vasco en el Sevilla, consiguió sus mayores éxitos individuales: fue incluido en el once ideal de la Liga BBVA del mes de abril en dos mil quince y fue elegido también “Most Valuable Player” (MVP) en la final de la Europa League de dos mil dieciséis. Además de las dos Europa League conseguidas con el club hispalense a nivel colectivo.

El de Rosario, nunca cuajó como típico “cinco argentino” en Europa, probablemente por su escaso poderío físico. Tuvo que adaptar su fútbol a una posición más adelantada para encontrar su mejor versión. El “10” sevillista siempre se ha caracterizado por su ritmo pausado y su elegante trato de balón. Posee un talento especial, logra ver los huecos donde nadie los ve y lo ejecuta a las mil maravillas. Es un jugador que necesita una atmósfera muy particular para rendir al máximo, el equipo debe jugar a su ritmo y en el club de Nervión parece que se siente como en casa.

Eduardo “Toto” Berizzo (Córdoba, Argentina, 13 de noviembre de 1969), es un técnico muy cotizado en el fútbol europeo actual. Desembarcó en Europa para entrenar al Real Club Celta de Vigo tras varios años entrenando en Sudamérica. Las expectativas en Vigo a su llegada eran altas pero el técnico cordobés logró superar la presión y cumplió las expectativas. Recién firmado por el Sevilla se enfrenta a su mayor reto profesional hasta la fecha.

Sus equipos son reconocibles por una presión alta en la salida de balón del equipo rival, un juego directo usando extremos por ambas bandas y un considerable despliegue físico. Durante la etapa de Berizzo, el Celta fue muy irregular.

El club vigués, alcanzó las semifinales tanto de la Copa del Rey, como de la Europa League, es decir, que disputó hasta sesenta encuentros oficiales en la campaña 16-17. Esto tuvo consecuencias en la Liga Santander, ya que no ganó ninguno de los últimos siete partidos y se quedó fuera de los puestos europeos, ocupando la decimotercera posición.

Las rotaciones son una constante en los equipos del cordobés cuando estos juegan competición europea. El pasado curso, hasta dieciocho jugadores superaron los quince partidos o más en la Liga Santander y dieciséis jugadores superaron los mil minutos. En la campaña 16-17, alternó los porteros asiduamente, aunque Sergio Álvarez fue el portero más utilizado y el titular para las grandes citas.

En la línea defensiva, el técnico argentino disfrutaba particularmente con las rotaciones. Andreu Fontás, Sergi Gómez y Carles Planas, aparecían en los onces iniciales con frecuencia, especialmente en el tramo final de la temporada donde el cordobés, hizo uso de ellos para reservar a su “pelotón principal” para la Europa League.

Pablo “Tucu” Hernández, Nemanja Radoja, Marcelo Díaz y Pape Cheikh Diop fueron alternando en el pivote defensivo durante toda la temporada. Siendo los dos primeros, los teóricos titulares, e incluso utilizándolos en numerosas ocasiones a ambos, en el “doble pivote”.

En la línea ofensiva, Daniel Wass, Iago Aspas, Pione Sisto y John Guidetti fueron la referencia para los duelos clave de la temporada. Theo Bondonga, Josep Señé, Claudio Beauvue, Giuseppe Rossi hasta el momento de su lesión y la incorporación invernal Jozabed Sánchez, aparecieron a menudo en los onces ligueros para dosificar al “pelotón principal”.

De cara al presente curso en el club de Nervión y dados los precedentes del técnico argentino no cabe duda de que la tónica seguirá siendo la misma que la temporada pasada con el Celta: rotaciones cada tres días incluyendo a Banega. No obstante, queda la duda en el aire de ver cómo afectarán las rotaciones al rendimiento de su nuevo equipo y si dará prioridad a alguna competición, dejando otras en segundo plano como hizo en Vigo.

Alfonso Rodríguez