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Actualizado el Martes, 17 de julio del 2018

Calleja vuelve al 4-4-2 con extremos por las bajas en la medular

Calleja siempre ha explicado que se considera un hombre con ideas flexibles en cuanto a los sistemas de juego, pero es innegable que si algo le ha funcionado bien ha evitado modificarlo. Desde que llegó al primer equipo la temporada pasada, los dos sistemas que más ha utilizado han sido el 4-4-2 en rombo y el 4-2-3-1. Este último, ya en el tramo final del campeonato y con el que logró volver a la senda de los buenos resultados.

El problema de estos dos sistemas se encuentra en la enfermería. El 4-4-2 en rombo, que excluye la utilización de hombres de banda o extremos, obliga a la plantilla a tener entre tres o cuatro mediocentros disponibles o, en su defecto, adaptar a Castillejo a una zona que no es la suya. Por otra parte, el 4-2-3-1 obliga a Fornals a estar respaldado por un doble pivote.

Pero, ¿qué ocurre si el Villarreal arranca la pretemporada con Bruno, Trigueros y Fuego lesionados?. Obviamente, no hay mediocentros suficientes para jugar en rombo, ni si quiera para adelantar a Fornals a la mediapunta. Es por esta razón que, en el primer partido de pretemporada, el técnico ha optado por un 4-4-2 en linea, con extremos abiertos y con Fornals en el doble pivote.

De inicio, Calleja ha salido con Asenjo; Mario, Álvaro, Funes Mori, Marín; Castillejo, Cáseres, Fornals, Pedraza; Toko Ekambi y Enes Ünal. Con Castillejo y Pedraza abiertos en bandas. Ramiro es el otro mediocentro disponible en la plantilla, pero jugar con los tres (Ramiro, Cáseres y Fornals) significaría dejar el banquillo sin mediocentros. A todo ello hay que añadir que Layún, otro de los que podría jugar de mediocentro debido a su polivalencia, está de vacaciones.

Además, el Villarreal cuenta con cuatro delanteros centro: Gerard, Toko Ekambi, Enes Ünal y Raba, y con varios extremos: Cazorla, Pedraza, Castillejo, el mismo Raba, más Layún y Cheryshev (que no han iniciado la pretemporada). Con el permiso de R. Soriano y Sansone, que podrían abandonar el club, no cabe duda de que el 4-4-2 con extremos es el sistema que mejor se adapta a la situación del Villarreal en este arranque de pretemporada, al menos hasta que vuelvan los lesionados.