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Actualizado el Sábado, 03 de noviembre del 2018

El exorcismo de Setién

Pases cortos y al pie, evitar despejar cuando se tiene opción de pasarla a un compañero, sacar el balón jugado desde atras, ayudarse con el portero para que la juegue con los pies, jugar por bajo, no perder tiempo,... el estilo de juego de Setién está perfectamente definido desde que empezó su carrera como entrenador y lo ha ido puliendo a medida que él mismo se iba adentrando en su propia filosofía y discurso, llevándolo al máximo exponente con el paso de las temporadas y las jornadas. Aunque el técnico defina la posesión como un medio para lograr un fin, ha quedado demostrado que para ganar partidos en la Liga española no solo basta con aumentar el número de pases horizontales mientras pasa el tiempo y, en ocasiones, se necesita un plan B para desatascar algunos partidos.

Setién se ha topado con la realidad del fútbol en numerosas ocasiones y, aún así, insiste en llevar su filosofía al límite sin buscar ninguna alternativa puntual para sacar los partidos adelante. Sin un punto de agresividad, sus caricias al balón no sirven para ganar partidos y anotar goles, los dos principales problemas que tiene el Betis en Liga esta temporada. El Betis de Setién no gana más partidos porque apenas se generan ocasiones de gol, los tiros acaban siendo en muchas ocasiones lejanos y blandos, fáciles para el portero rival.

Tres derrotas consecutivas 
Los últimos 3 partidos del Betis deben (o deberían) haber ejercido de exorcismo para el cántabro, que deberá añadir algunos matices a su juego. Volver a ese equipo de ataque alegre e incisivo y con cierto equilibrio defensivo. No es necesario traicionar el estilo y filosofía, pero sí es sería interesante ofrecer ese punto de desequilibrio en un juego que lleva siendo demasiado plano y previsible durante diez jornadas. Sólo con echar un ojo a los datos, debería servir de agua bendita para combatir la fe única en la posesión del técnico santanderino.

Con una media de 65,6% de posesión en estos tres partidos, el Betis no ha sido capaz de materializarla en ocasiones de gol. Ni siquiera en tiros peligrosos. Por regla general, este equipo suele tirar más desde fuera del área que cerca del portero rival y así es muy dificil conseguir situaciones de gol. Pero el Betis pasa la pelota, en concreto una media de 559 pases por partido. Y no lo hace a lo loco, sino de manera precisa con un 87% de acierto en el pase. Pero uno puede pensar que los rivales que salieron victoriosos tendrían alguna estadística que mejore las verdiblancas, y así es. Ellos tiran más a puerta, y no solo finalizan jugada casi cada vez que tienen la pelota, sino que lo hacen dentro del área la mayoría de las veces. Esto nos dice que este equipo concede muchas ocasiones de gol. Y eso que sus rivales realizan de media 310 pases, casi la mitad que el Betis. Y con un escaso pero efectivo 72% de precisión de pase.

Dos delanteros tampoco es la solución
Nos sorprendía el técnico cántabro en Milán poniendo a dos delanteros desde el inicio, en detrimento de un centrocampista pasando a un 3-5-2 con Canales por delante de Carvalho y Lo Celso. Y le fue bien. El equipo fue más incisivo, más vertical, cedió la posesión terminando con un igualado 51% y presionando en campo contrario. Y así se llevo una victoria por 1-2 de San Siro nada menos.

Repitió en Getafe pero esta vez no le fue tan bien. Volvió a dominar como siempre, con un 70% de posesión, pero se enfrentaba a un hueso duro de roer. Este Getafe puede ser el equipo de LaLiga que consigue más petroleo con menos juego ofensivo. Por un lado, este Betis, un equipo con largas posesiones y un gran número de pases por partido donde la mayoría son realizados por sus centrales y con un centrocampista menos para poner otro atacante náufrago, y por el otro lado el Getafe, un equipo que pone a la mayoría de sus jugadores en campo contrario para presionar muy arriba esperando el error del rival, ¿Qué puede salir mal? Pensaría Setién.

Pues lo que pasó que el equipo getafense ganó por 2-0 con solvencia realizando tan solo 153 pases precisos, un pobre 66% de acierto. Otro bofetón con guante blanco al santanderino.

Defensas con pase
Los tres centrales del Betis son los grandes beneficiados con esta religión del toque y toque. Viendo un partido del equipo verdiblanco a uno no le extraña que 2 de sus defensas se encuentren en el Top3 de pases precisos de LaLiga. Mandi lidera este ranking superando a Ivan Rakitic y a su propio compañero, Marc Bartra que se sitúa tercero. Para ver al primer centrocampista verdiblanco en esta lista hay que descender hasta el 11º puesto donde nos encontramos con Canales, con casi 300 pases precisos menos que su compañero argelino.

Mediocampo estancado
Parece claro que si tus defensas tocan más balones que los centrocampistas, encargados de nutrir a los atacantes de balones que generen ocasiones, tus delanteros participarán poco en el juego, y así es casi imposible conseguir gol. Canales es el principal encargado de esta misión, pero no se puede crear un hueco de donde no lo hay. Y ante la imposibilidad de entrar por el centro y estando las bandas tapadas, sólo queda el disparo desde fuera del área, bajando las posibilidades de anotar.

Y es que este Betis tiene muy poco gol y su cifra de 5 goles en 10 partidos, así lo confirma. De los cuales, ninguno fue en los últimos 3 encuentros. Tanto Loren como Sanabria son delanteros de remate, de los que se usan para fijar centrales y así dejar espacio en las bandas, en definitiva, de delanteros de área pequeña. Pero si la mayoría de tus tiros son desde fuera del área o remates que acaban yendo fuera o siendo bloqueados por el habitual bosque de piernas que recibe a este betis allí por donde va, se hace muy difícil aportar como atacante.

Los faros de Setién
No sabemos si habrá más cambios tácticos en los próximos partidos, pero parece que veremos 2 delanteros en muchas más jornadas. Eso hace que haya un centrocampista menos siendo Canales el único con la titularidad asegurada. Y teniendo en cuenta que a Setién le gusta jugar con algo de músculo en el mediocampo y William Carvalho es el jugador más específico para hacer de stoper. Lo Celso, con unas últimas actuaciones bastante reseñabls y tras descansar en Copa, apunta de nuevo al once liguero, y habrá que ver cómo vuelve Guardado de la lesión en los isquiosurales que sufrió en el Wanda hace ya 3 partidos.

En la defensa la cosa está más clara. Sus tres centrales son inamovibles y, tanto Bartra como Mandi parecen ser los titulares indiscutibles. Por su parte, Sidnei esta cuajando grandes actuaciones en la ausencia de Feddal, por lo que todo hace pensar que el marroquí no tiene el puesto asegurado a su vuelta. Pero las figuras mas relevantes de este sistema deberían ser los carrileros, los encargados de gran parte del ataque verdiblanco. Son los que abren el campo y crear ocasiones desde la línea de fondo o mediante centros al área, pero casi siempre son despejados por los defensas rivales. Por méritos propios, aunque también por no tener suplente natural, Junior Firpo es el dueño de la banda izquierda y no parece que eso vaya a cambiar. La otra banda sí está sujeta a cambios, con Francis y Barragán peleando por la titularidad.

El ataque es el dolor de cabeza de Quique Setién. Tiene 3 delanteros para dos puestos y ninguno de ellos está fino. Loren parece tener la titularidad ganada pero Sanabria hizo tan buen partido en Milán que sería extraño no tener una duda razonable. En tercer lugar se encuentra Sergio León, con alguna oportunidad para conseguir un puesto titular que no ha sabido aprovechar.

Viene un calendario complicado con 4 partidos en apenas 10 días. Primero recibe al Celta con un Iago Aspas en estado de gracia y al Milán con ganas de revancha para terminar en el Camp Nou antes del parón de selecciones. Sin duda, es el momento perfecto para saber si este Betis va a estar en los puestos nobles al final de liga o si se quedará en una temporada anodina sin apenas aspiraciones.