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Actualizado el Viernes, 26 de abril del 2019

Pacheco: Crónica de un tobillo derecho

Fernando Pacheco sufrió en el partido del pasado martes ante el Barcelona un esguince de grado I en su tobillo derecho que le ha hecho ser duda hasta ultima hora para el encuentro de mañana ante el Athletic Club. El portero ha entrado en la lista para disputar el derbi vasco, después de que este viernes realizara algo de trabajo de portería, eso sí, sin golpear el balón. Abelardo es optimista en cuanto a su disposición y en la rueda de prensa así se lo ha hecho saber a los periodistas presentes: "Pacheco no creemos que tenga ningún problema para llegar". No obstante, sí es cierto que el técnico se cubre las espaldas y se lleva a Bizkaia tres porteros por lo que pueda ocurrir.

Todo apunta a que Pacheco jugará, básicamente porque una lesión de este tipo no limita en exceso los movimientos de los porteros bajo palos. El jugador se ha probado este viernes con el preparador de porteros y la lesión no parece impedirle realizar bien su trabajo, por lo que lo más probable es que mañana sea infiltrado para aliviar el dolor y juegue.

Pero la historia que hay detrás del tobillo derecho de Pacheco se remonta a comienzos de temporada, ya que el partido de mañana ante el conjunto de Gaizka Garitano no será el primero en el que el portero de Badajoz es alineado con esta lesión. El pasado 8 de octubre, Pacheco sufrió un esguince de tobillo derecho más grave que el que tiene ahora. Según aquel parte médico, el esguince era de grado II, lo que para un futbolista de campo le debería suponer aproximadamente un mes de baja. Pero Pacheco trabajó durante el parón de selecciones y, contra todo pronóstico, entró en la convcoatoria para viajar a Balaidos y completar los 90 minutos solo diez días después de lesionarse.

La jornada 10 también la disputó sin problemas aparentemente, pero no físicamente, ya que la lesión todavía no se había curado. Mediante infiltraciones, Pacheco lograba aliviar su dolor para segiur defendiendo la portería mientras los tejidos de su tobillo se regeneraban a marchas forzadas, hasta que finalmente su tobillo dijo basta antes de la jornada 11. Sin parte médico oficial que avisara con antelación, Pacheco se cayó de la convocatoria para enfrentarse al Eibar en Ipurua, dándole el relevo a Sivera. Ya tras el partido, el 8 de noviembre, el club confirmaba lo que todos temíamos: el dolor impedía jugar a Pacheco y el nuevo parte médico confirmaba nuevas molestias en el tobillo derecho.

El portero necesitó dos semanas para acabar de recuperarse bien de un tobillo que había sido forzado durante 180 minutos y varios entrenamientos. El cuerpo médico cometió el error de infiltrar al jugador para evitar perder a un baluarte importante, pero la naturaleza pudo finalmente con el deseo de Pacheco y le tuvo dos semanas en el dique seco, perdiéndose dos jornadas ligueras. No sería hasta la jornada 13 cuando volvería a una convocatoria.

Este martes, el tobillo derecho de Pacheco volvió a sufrir otro contratiempo importante en forma de lesión. De momento todo apunta volverá a ser forzado hasta el límite, pero veremos con qué consecuencias.