Amistoso 2017/18
Miércoles, 02 de agosto del 2017 a las 19:00h
Twente
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Miércoles, 02 de agosto del 2017 a las 20:44

Crónica del amistoso: Twente 0-0 Espanyol

Twente: Brondeel, Van der Lely, Bijen, Hooiveld, Trajkovski, Holla, Vuckic, Jensen, Gjorgiev, Boere, Kvasina
También jugaron: Laukart, Jensen, George, Oosterwijk, Assaidi, Roemeratore,

RCD Espanyol: Pau, Javi López, David López, Hermoso, Aarón, Jurado, Fuego, Marc Roca, Melendo, Sergio García, Baptistao.
También jugaron: Diop, Piatti, Adri López, Marc Navarro,  

El Espanyol tuvo que oponer desde el principio calma y talento para frenar los centímetros y el enorme poderío físico holandés. Eso permitió, a los locales, por un lado, disponer de un par de ocasiones, no especialmente claras, antes de la media hora de juego, pero también repartir alguna entrada a destiempo (sobre todo a Melendo) que el árbitro dejó sin sancionar y que provocó el enojo de Quique y de los jugadores. Por el contrario, los blanquiazules lo intentaban también con la velocidad de Sergio y Baptistao, pero los holandeses se cerraban con diligencia, taponando cualquier intento de contragolpe.

Así las cosas el partido se tornó espeso, sin ritmo, sin fluidez, sin la clarividencia de otras tardes. Daba la sensación de que los jugadores del Espanyol estaban fatigados y les costaba encontrar el ritmo necesario para imponer su clase.

El técnico comenzó refrescando el equipo en la segunda mitad y puso en el campo a Diop, Piatti y Adrià López y, al poco, Baptistao obligó a Brondeel a lucirse con un buen remate de cabeza y segundos después volvió a repetirse la misma situación, esta vez con un chut ajustado al poste. La tercera del brasileño se escapó alta. Todo en ocho minutos.

Sin embargo, el gran protagonista del amistoso fue el árbitro Bas Nijhuis. El colegiado decidió expulsar con roja directa a Piatti y se armó el gran lío. Los futbolistas blanquiazules, molestos por su permisividad con las entradas locales y su distinto rasero, protestaron airadamente su decisión y el árbitro decidió cortar por lo sano: partido suspendido.

Pasada la ‘rabieta’ arbitral, el colegiado, internacional holandés, recapacitó en el vestuario y volvió al campo para pitar lo que quedaba: 27 minutos para el Espanyol con uno menos por la expulsión de Piatti en la acción que precipitó la suspensión momentánea.

Regresaron los cambios en los dos equipos y pareció que el partido se aceleraba en este tramo final. Sólo lo pareció porque el partido siguió calentito y a trampicones. Oosterwijk le hizo una muy dura entrada a Mario Hermoso y el colegiado acabó expulsándolo entre el evidente malestar blanquiazul. Con las fuerzas equilibradas en ambos bandos sólo faltaba que pasaran los minutos hasta el pitido final, pero curiosamente, fueron los instantes más fluidos.

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