Martes, 10 de agosto del 2021 a las 23:21

El Sevilla se bunkeriza para no dar pistas sobre los infectados

Tras suspender el amistoso contra el Aston Villa el fin de semana pasado y el entrenamiento del lunes debido a la detección de un brote de Covid-19 en el vestuario de la primera plantilla, el Sevilla volvió hoy a los entrenamientos a puerta cerrada, sin prensa y sin que el club desvele una sola imagen del entrenamiento que pueda dar pistas sobre qué jugadores están presentes o ausentes.

Aunque existen muchos rumores, algunos que apuntan incluso que los jugadores que han dado positivo tenían ya la doble vacuna, o que incluso ya pasaron el Covid-19 la temporada pasada, desde el club de Nervión no se quiere centralizar la noticia con respecto a este asunto y se ha optado por cerrar las puertas a todo personal que no trabaje en el club.

Lopetegui, mientras, sigue buscando soluciones para el duelo del domingo ante el Rayo. Los positivos no son el único problema del técnico, pues tiene a la pareja de centrales en el aire. Diego Carlos, ya de vuelta de Tokio con el oro de los Juegos Olímpicos y sin pretemporada y Koundé, en el mercado, esperando a que el Chelsea prepare una oferta que parece que nunca llegará, son otras dos incógnitas.

Además, en la banda izquierda y tras el arduo esfuerzo en la Copa América, no se conoce si Acuña estará en plenas condiciones para jugar, de la misma forma que el Papu Gómez, que regresó el mismo día, podria esperar en el banquillo si los centrocampistas disponibles no son los afectados por el Covid-19.-