Comesaña: la consagración de un mediocentro total que alcanza la madurez futbolística

Por Tomy Gavaldá, redactor y CEO
Miércoles, 09 de abril del 2025 a las 21:08

La madurez futbolística no llega con la edad, sino con la comprensión del juego. Y en Santiago Comesaña, a sus 28 años, esa comprensión ha florecido con fuerza bajo la dirección de Marcelino García Toral en su segunda temporada en las filas del Villarreal. El pasado fin de semana, en el empate sin goles frente al Athletic Club en La Cerámica, firmó uno de los partidos más completos de su carrera en Primera División. Fue un mediocentro total, equilibrando con maestría la contención y la construcción.

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Ante un rival directo y en un contexto adverso —con el Villarreal jugando media hora del encuentro con un hombre menos— Comesaña sostuvo al equipo los noventa minutos. Fue el eje sobre el que giró la resistencia y la ambición amarilla. Tocó el balón 90 veces, completó 49 de 65 pases (75% de acierto), incluyendo dos pases clave y una gran ocasión creada. No perdió ningún regate, mostrándose fiable y nunca arriesgando en exceso y fue dominante en la disputa, pues ganó 13 de 17 duelos en el suelo y 3 de 4 por alto.

Más allá de los números, su presencia impuso orden, ritmo y carácter. Robó el balón numerosas veces gracias a sus 8 entradas, 2 despejes, 1 interceptación y 1 disparo bloqueado. Perdió 19 veces la posesión, pero su esfuerzo físico y su inteligencia táctica compensaron cualquier pérdida. Los aficionados del Villarreal lo han reconocido como un todocampista: incansable, fiable y cada vez más influyente. El del pasado domingo, fue uno de sus mejores partidos desde que debutó en Primera.

En Villarreal muchos lo consideran ya indispensable, y con la baja de Pape Gueye, sancionado para Sevilla, apunta a titular también en el Villamarín ante el Betis. Pero más allá de la coyuntura, Comesaña ha dejado claro que su evolución no es momentánea: se ha consolidado como pilar del proyecto de Marcelino, a corto y largo plazo, pues la edad de Parejo empieza a vislumbrar cada vez más descansos para el de Coslada. En silencio, con trabajo, ha conquistado su territorio en el centro del campo. Viene del barro, está tocando techo, y lo ha hecho con madurez.