Jueves, 09 de junio del 2016 a las 19:00

Silva se recupera y Del Bosque prueba con un teórico centro del campo titular

El primer entrenamiento de la selección española en la Isla de Ré dejó la prueba del seleccionador Vicente del Bosque del centro del campo y un ataque con pinta de titular, en busca del gol perdido en el último amistoso, en la sorprendente derrota ante Georgia. No hay tiempo que perder para España, como demostró Del Bosque, que aprovechó la primera sesión en suelo francés para comenzar a perfilar aspectos ofensivos de cara al debut del próximo lunes ante la República Checa.

El seleccionador español juntó en un partido de entrenamiento al centro del campo que se perfila titular, con Sergio Busquets, Cesc Fábregas y Andrés Iniesta, más un tridente ofensivo con sorpresa por la ausencia de Álvaro Morata como nueve. Los elegidos fueron David Silva, Nolito y Aritz Aduriz. Fue el primer ensayo de Del Bosque en una sesión abierta a la presencia de público, que llenó las gradas del polideportivo de Saint Martín de Ré, y entremezcló en sus cánticos de ánimo a la Roja guiños a su selección, la francesa.

La sesión, de setenta minutos de duración marcada por la presencia de balón, dejó el trabajo específico para los porteros Iker Casillas, David De Gea y Sergio Rico hasta su incorporación a la parte final del partido, y numerosos ejercicios de ensayo de presión y posesión para los jugadores de campo. El equipo con aire de titular lo completaba una defensa mezclada de jugadores que serán titulares y suplentes. Con Juanfran Torres y César Azpilicueta en las bandas más San José y Sergio Ramos como centrales.

El susto de la sesión lo dio Marc Bartra, que tuvo ser atendido por el doctor Óscar Celada tras recibir un balonazo de Andrés Iniesta que le dejó con problemas para respirar tendido en el césped. La sesión acabó con la foto en el centro del campo del equipo ganador del partido, el que integraban Bellerín, Piqué, Bartra, Jordi Alba, Bruno, Koke, Thiago, Lucas, Pedro y Morata; y el agradecimiento a los seguidores que presenciaron el entrenamiento, a los que regalaron más de una veintena de balones.