Martes, 26 de febrero del 2013 a las 00:00
Babovic o la 4-2-3-1, soluciones a la baja de Apoño
Apoño, Babovic, el 4-1-4-1 y la opción del 4-2-3-1
Para Jiménez, Apoño es el motor del equipo, su cerebro --en términos futbolísticos, claro--. Y es cierto que cuando él juega bien, este Zaragoza juega bien. Hay pocas evidencias que invaliden esta teoría. El sábado, el malagueño sufrió una lesión muscular en el peor momento y ahora el técnico tendrá que buscarle un sustituto en el once titular, donde su presencia es inamovible cuando su condición física y su concentración, que no siempre han sido las más apropiadas, son idóneas. Así que el abanico de posibilidades tácticas se abre con vistas al viernes en Getafe.
La primera solución de Jiménez, la que improvisó con el partido en curso, fue introducir a Babovic en la posición de Apoño y con responsabilidades similares. De modo que esa es una opción. Que juegue de nuevo el serbio y no tocar nada más (a excepción de la vuelta de Sapunaru y Roberto si llega a tiempo). El Zaragoza ha estado usando últimamente un 4-1-4-1 con José Mari de anclaje. Si Jiménez persevera en ese esquema, que en Málaga y ante el Valencia funcionó aunque ninguno de los dos partidos acabara en triunfo, solo tendría que escoger un relevo. Puede ser Babovic. O ser otro con otro rol y un perfil diferente (Rodri, Víctor, Oriol y hasta Pinter en una versión ultradefensiva e improbable) y Movilla en las funciones del malagueño.
Eso o regresar al 4-2-3-1, "el sistema tipo" para el entrenador con "una defensa solvente y un medio campo físico", que a eso lo condicionó y no lo tiene, con José Mari y el Pelado en el pivote, Montañés, Rochina y un acompañante por la derecha. Aunque este plan es más inestable sin un Zuculini.
FUENTE: http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/realzaragoza/apono-babovic-4-1-4-1-y-opcion-del-4-2-3-1_833684.html
Para Jiménez, Apoño es el motor del equipo, su cerebro --en términos futbolísticos, claro--. Y es cierto que cuando él juega bien, este Zaragoza juega bien. Hay pocas evidencias que invaliden esta teoría. El sábado, el malagueño sufrió una lesión muscular en el peor momento y ahora el técnico tendrá que buscarle un sustituto en el once titular, donde su presencia es inamovible cuando su condición física y su concentración, que no siempre han sido las más apropiadas, son idóneas. Así que el abanico de posibilidades tácticas se abre con vistas al viernes en Getafe.
La primera solución de Jiménez, la que improvisó con el partido en curso, fue introducir a Babovic en la posición de Apoño y con responsabilidades similares. De modo que esa es una opción. Que juegue de nuevo el serbio y no tocar nada más (a excepción de la vuelta de Sapunaru y Roberto si llega a tiempo). El Zaragoza ha estado usando últimamente un 4-1-4-1 con José Mari de anclaje. Si Jiménez persevera en ese esquema, que en Málaga y ante el Valencia funcionó aunque ninguno de los dos partidos acabara en triunfo, solo tendría que escoger un relevo. Puede ser Babovic. O ser otro con otro rol y un perfil diferente (Rodri, Víctor, Oriol y hasta Pinter en una versión ultradefensiva e improbable) y Movilla en las funciones del malagueño.
Eso o regresar al 4-2-3-1, "el sistema tipo" para el entrenador con "una defensa solvente y un medio campo físico", que a eso lo condicionó y no lo tiene, con José Mari y el Pelado en el pivote, Montañés, Rochina y un acompañante por la derecha. Aunque este plan es más inestable sin un Zuculini.
FUENTE: http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/realzaragoza/apono-babovic-4-1-4-1-y-opcion-del-4-2-3-1_833684.html