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Actualizado el Domingo, 05 de enero del 2020

Cazorla encuentra una grieta para regresar al once

Costó de asumir para muchos incrédulos, pero la realidad es que Cazorla había perdido la titularidad en las últimas jornadas de Liga a raiz de su lesión. Desde que se lastimó el tobillo el pasado 29 de noviembre, el asturiano se perdió tres partidos por lesión y los otros dos los vio desde el banquillo.

La baja de Cazorla significó el resurgir de uno de los jugadores más en forma de la actualidad, no solo en el Villarreal, sino en el campeonato liguero: Manu Trigueros. El manchego recuperó su mejor versión tras varios meses apartado de los planes del equipo y del once titular debido a las secuelas de una pubalgia. Pero con su vuelta, el Villarreal retomó el rumbo del buen juego y la victoria, tras experimentar un bajón de rendimiento a partir del tercer mes de competición.

Sin Cazorla en el once, el Villarreal cosechó una derrota en Mestalla (aunque mostrando una buena imagen), un empate frente al Atlético, una victoria en el Sánchez Pizjuán y otra frente al Getafe. Calleja formó al rededor de Trigueros un equipo consistente, seguro en defensa y efectivo en ataque. Devolvió a Mario a la titularidad, a Gerard a la punta de lanza y recuperó la mejor versión de Chukwueze, ahora titular indiscutible.

Once tipo antes de la lesión de Cazorla

Once tipo tras la lesión de Cazorla

No obstante, es cuestión de tiempo que Cazorla vuelva al once, aunque como comentábamos en anteriores artículos y noticias, lo más probable es que su vuelta no se dé en la misma demarcación que antes de lesionarse. Trigueros se ha vuelto un jugador indispensable en el centro del campo, por lo que el asturiano solo tiene hueco más adelante, ya sea por Moi Gómez o por Chukwueze.

Este domingo, en el Reale Arena, Cazorla ingresó al terreno de juego en sustitución de Moi Gómez, situándose en banda izquierda. Fue en esa posición desde donde Cazorla anotaría el segundo tanto del encuentro, el que dio la victoria al Villarreal en el coliseo txuri urdin, demostrando que si juega en posiciones más adelantadas y más liberadas de las tareas defensivas, puede aportar algo diferente al equipo que lo que estaba dando antes de lesionarse.

Antes de la lesión, Cazorla era importante para sacar el balón jugado desde atrás, iniciar jugadas, dar pausa al juego, mantener la posesión y hacer cambios de orientación. Pero esa función ahora la hace a la perfección Manu Trigueros. Ahora, a Cazorla se le necesitará por sus diagonales, sus últimos pases, sus disparos a puerta, su desborde y su peligro cerca del área. Otra versión de Cazorla ya está en marcha y su vuelta al once podría darse en la próxima jornada de Liga, en el sitio de Moi Gómez y dando comienzo, posiblemente, a una de las sociedades más fructíferas de las próximas jornadas: Cazorla-Trigueros.

¿Once tipo tras el partido del Reale Arena?