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Actualizado el Miércoles, 22 de noviembre del 2017

Setién pierde un alfil

Setién se ha encontrado con el primer bache de la temporada en el seno de Heliópolis. Este es el mismo equipo que nos hacía ojitos en las primeras jornadas, seduciéndonos a todos con un juego alegre y vistoso, goleador y goleado por igual… hasta que se rompió la balanza el otro día en Ipurúa, momento en el que Setién se vio por primera vez en apuros en su particular partida de ajedrez.

Cierto es que cayó en un error todo aquel aficionado que, viendo los primeros partidos del Betis, creía que teníamos en el banquillo a Guardiola 2.0 e íbamos a aspirar a cualquier plaza de Europa. Los que hemos visto a los Prosinecky o Jordi Cruyff sabemos que en el fútbol no todo lo que reluce es cuero mojado. De hecho, solo había que mirar los números de Setién con Las Palmas la temporada pasada a estas alturas: 4 vitorias, 4 empates y 4 derrotas; 21 goles a favor y 20 en contra. Si haces un ejercicio de hemeroteca, te darás cuenta de los elogios que caían sobre el entrenador cántabro en ese momento del campeonato liguero.

Pues bien, sus números con el Betis no son muy diferentes: 5 victorias, 2 empates y 5 derrotas con 21 goles a favor y 25 en contra, es decir, que si nos atenemos a los números, Setién tiene un punto más con el Betis que con Las Palmas, los mismos goles a favor y, hasta el otro día en Ipurúa, los mismos goles en contra. Esto demuestra que el impacto de una derrota abultada puede ser determinante a la hora de juzgar una trayectoria.

Pero lejos de dorarle la píldora a nadie, no hay mejor momento para hacer una crítica constructiva que un tras un 5-0 en contra y hacer un poco de leña del árbol caído.

ROTACIONES
Este entrenador se caracteriza por rotar mucho en sus equipos. No en vano, 18 jugadores de la plantilla de Las Palmas acumularon más de 1000 minutos la temporada pasada con el santanderino al frente. Esto suele ser frecuente en equipos con varias competiciones, pero no tanto (cada vez más) en equipos con aspiraciones más humildes y enfrentando sólo La Liga y la Copa del Rey.

Este año, el Villamarín ya ha visto a 15 jugadores con más de 330 minutos sobre el campo. Una cifra nada desdeñable si se tiene en cuenta que llevamos menos de un tercio del campeonato. Pero la cosa no acaba aquí, sino que además se da la circunstancia de que no ha repetido once titular en los 12 partidos que llevamos de campeonato.

Está claro que si los resultados acompañaran estaríamos hablando, incluso, de una necesidad en las rotaciones, pero como no es el caso del todo, podemos ponerlo sobre la mesa de debate. En el caso del Betis parece difícil pensar que sea necesario dar descanso a ciertos jugadores con vistas a que no decaiga su rendimiento. También puede ser que estemos pensando a la antigua y aún creamos firmemente en que deben jugar los once mejores de una plantilla, sin desmerecer los cambios; o simplemente por nuestra afición a la sabiduría popular “Si algo funciona, ¿por qué cambiarlo?”. Desde luego el debate está tan abierto como una jugada de contraataque y habrá opiniones para todos los gustos. 

Lo que si podemos asegurar es que Setién tiene una serie de jugadores favoritos en los que se apoya jornada tras jornada, ya sea partiendo desde el once titular o participando desde el banquillo. Mirando los minutos acumulados de la plantilla podríamos confeccionar un once tipo solo a modo orientativo y otros varios jugadores que se van alternando para crear ese once imposible de adivinar jornada tras jornada.

Adán: A pesar de actuaciones dispares, sigue siendo el dueño de la portería bética.
Barragán: Lateral correcto sin muchas florituras pero que ha aportado 2 asistencias hasta ahora. Intocable. Su competidor, Rafa Navarro, se encuentra en el fondo del baúl.
Navarro: Suplente eterno de Barragán. Salvo sanción o lesión del primero, solo jugará en Copa.
Mandi: Central bastante solvente que funciona mejor como complemento que como líder de la defensa. Titular.
Feddal: El auténtico líder de la zona de atrás. Su ausencia en las últimas jornadas se está traduciendo en menor solidez defensiva del equipo. Titular pero lesionado.
Amat: Es el tercer central de la plantilla. Titular cuando fallan Feddal o Mandi.
Tosca: Cuarto central de la plantilla o segundo lateral izquierdo.
Durmisi: Lateral zurdo rápido y con buen golpeo a balón parado. Mejor atacando que defendiendo. Titular, aunque su condición física le hace perder algún partido de vez en cuando.
Guardado: El referente del centro del campo ofensivo. Imprescindible. Pieza importante pero con tendencia a rotar, sobre todo cuando viene de jugar con su Selección.
Javi García: Sus cualidades le hacen único en esta plantilla. Insustituible por lo que aporta.
Joaquín: Más regular de lo esperado. Jugador necesario para darle actitud a esta plantilla dentro y fuera del campo. El capitán por derecho propio. Se le suele dosificar más de lo necesario en segundas partes, posiblemente por su edad.
Camarasa/Fabián: Turnándose entre titularidades y suplencias. Aportan ese pase entre líneas necesario para los delanteros. Pueden jugar juntos cuando el mexicano descansa.
Boudebouz: Llamado a tener más protagonismo a medida que transcurren las jornadas. La lesión con la que empezó al temporada le ha hecho arrancar con el freno de mano puesto.
Campbell: Llamado a ser el titular en una de las bandas del ataque. Su lesión dejará su sitio a otros.
Tello: Irregular y de titularidades espontáneas. Se disputa la plaza con Campbell, Nahuel o Sergio León en una banda
Nahuel: Desterrado durante meses con los anteriores entrenadores, con Setién se siente futbolista de forma intermitente. Aparece en los onces cuando menos nos lo esperamos
Sergio León: El delantero más rápido de la plantilla. Aporta el desmarque continuo que desarbola las defensas. En contra, su momento “fallón” ante los porteros. Titular en ocasiones, pero disputando casi todos los partidos ya sea de inicio o desde el banquillo. Puede jugar solo en punta o tirado a una banda, cuando lo hace Sanabria.
Sanabria:  Delantero que fija a los centrales rivales, sin mucha velocidad, pero en un momento dulce de cara al gol. El gran referente en punta a día de hoy. Titular indiscutible excepto cuando llega justo.

ESTILO DE JUEGO
Una de las críticas más escuchada desde hace varias semanas. Sobre todo, por esa obsesión por sacar el balón jugado desde la portería que tantos problemas está creando en la zaga. Cierto es que, cuando sale bien, es muy agradecido de ver para el aficionado, pero la mayoría de las veces se asume demasiado riesgo en comparación con la recompensa. No es que los aficionados prefiramos un fútbol de “voleón palante” pero sí se le puede pedir mayor pragmatismo en ciertos momentos del partido. Los equipos rivales se saben la lección y vienen a presionar arriba metiendo en muchos problemas a la zona de atrás. De ahí que sea insustituible jugadores como Javi García que parece ser el único capaz de enlazar la defensa con el resto del equipo.

POLÍTICA DE OCULTACIÓN
Quique Setién nunca ha sido un entrenador que le guste dar pistas al rival. Siempre se ha carcterizado por ocultar la información a los medios de comunicación y nunca ha confirmado una titularidad en rueda de prensa.

Pero desde su llegada al Villamarín todavía se le ha visto más duro con esta política de ocultación. Como explicamos en varios artículos durante la semana, el técnico ha pedido al club que deje de informar de los lesionados y los entrenamientos en la página web oficial. Una decisión que ha dejado confundida a toda la afición y que tampoco parece servirle demasiado para sacar los partidos adelante, pues sin darle pistas a Mendilibar se ha topado con una manita en Ipurua.

Setién es un hombre inteligente y a la vista está. Curtido en mil batallas psicológicas y reconocido amante del ajedrez. Pero decisiones como las de la semana pasada le colocan en un lugar donde es más fácil hacer enemigos que amigos y bastante cerca de caer en jaque por su propio personaje.