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Actualizado el Viernes, 19 de enero del 2018

Laguardia recoge el estandarte

El “Pitu” Abelardo debe de estar ganando años de vida desde que llegó a la familia babazorra. Ha sido llegar y besar el santo, cosechando 4 victorias de 6 partidos donde ha ganado a equipos, evidentemente, situados por encima del “Glorioso” (no consiguiendo salir victoriosos en las casas del Athletic de Bilbao y Atlético de Madrid). De esta manera se sitúan actualmente fuera, por fin, de los puestos de descenso.

El mercado de fichajes invernal puede llegar a ser fructífero, de tal manera que jugadores que perdieron protagonismo en sus equipos anteriores ahora ven en equipos del corte del Alavés la posibilidad de reflotar su futuro. Jugadores como Guidetti y Hernán Pérez vienen a reforzar dos líneas del campo, y ya si añadimos el premio acumulado de que alguien que estaba lesionado te apuntala la zona defensiva, la situacíón se vuelve inmejorable.

TRAYECTORIA
Víctor Laguardia, el actual defensa perteneciente a la entidad blanquiazul, debutó por primera vez con su equipo que le vio nacer (Real Zaragoza) en primera división de la mano de Marcelino García Toral. Pero lo hizo en una posición en la que apenas le recordamos ya: de lateral derecho. A pesar de su inicio liguero, Víctor apenas contó para Marcelino y solo disputó 5 partidos, jugando el resto con el Zaragoza B (en 3ª división allá por entonces).

Tras una sucesión de cesiones por Las Palmas y Alcorcón (ambos equipos en 2ª división) volvería a su equipo originario (una vez descendido también a la categoría de plata). Tras una situación caótica a nivel social y económica, Víctor fue fichado libre por el equipo al que actualmente milita: el Deportivo Alavés, en verano de 2014. 

LLEGADA AL ALAVÉS
Ya es la 4 temporada que milita el zaguero en la entidad vitoriana. Dos temporadas en 2ª división y dos en la máxima categoría, atesorando 5 goles en su cuenta personal.

Laguardia, en su estancia en el Alavés y analizando su periplo por la segunda categoría y la primera división hasta el pasado verano, ha conocido a 3 diferentes entrenadores: Alberto López, José Bordalás y Mauricio Pellegrino, siendo titular indiscutible para todos ellos, estadística que rompió a finales de temporada del año pasado con una lesión de rodilla derecha (rotura de ligamento cruzado anterior) que le ha tenido apartado 7 meses de los terrenos de juego.

IMPORTANCIA EN EL EQUIPO
Laguardia se erigió como pilar fundamental e inamovible para la zaga de Pellegrino y, aunque Víctor se manejaba bien por el carril derecho, era descabellado sacarlo del eje de la zaga. Aporta seguridad, colocación, anticipación, juego aéreo, liderazgo y ayuda a su compañero de baile en defensa a ser mejor central. Pero no solo es el aspecto futbolístico lo que atesora al maño, Víctor también es un baluarte en el vestuario y en la familia babazorra, seña e identidad del Alavés que logró el ansiado ascenso a primera.

El central fue partícipe del gran Alavés de la temporada pasada con Pellegrino, quedando entre los 10 primeros clasificados (9ª posición) y logrando clasificarse para la final de la Copa del Rey (3-1 fue derrotado contra el Barcelona). El Alavés que puso contra las cuerdas a grandes equipos como al Atlético en su casa (1-1) o la victoria en el Camp Nou (1-2) en Liga. 

En un anterior artículo mencionábamos las diferentes y sensibles bajas que había tenido el Glorioso respecto a la temporada pasada en su plantilla, pero no se hizo especial hincapié en el káiser babazorro. Entrenadores como Zubeldía o De Biassi no han podido disfrutar de sus servicios como lo hicieron los tres anteriormente citados. Suerte que sí ha tenido el “Pitu” Abelardo.

VUELTA TRAS LA LESIÓN
Al gijonés le llegó Laguardia cual regalo de reyes. El defensa maño recibió el alta el 22 de noviembre, siendo de vital recomendación un período de adaptación previo al alto nivel. Sería el día 10 de enero en el partido de Copa del Rey contra el Formentera cuando veríamos a Laguardia enfundarse la elástica blanquiazul.

Pero, lo que pareció una mera rotación para el once liguero, se ha convertido en una irrupción abrumadora en el once titular y de gala para disputar los partidos de Liga. Y lo que denominamos como suerte para el entrenador, se está tornando en una necesidad, hasta tal punto que Laguardia ha acumulado dos partdos consecutivos como titular. En copa y salió victorioso con portería a 0 (2-0 contra el Formentera) y en el 1-0 ante el Sevilla. Inicio soñado.

Laguardia viene confirmando el motivo por el cual apostaban por él sus anteriores entrenadores, y Abelardo lo sabe. Solamente le ha hecho falta un mes y poco para darse cuenta él mismo: "Lagu (como le citó en rueda de prensa) sabemos que es un jugador importante para el vestuario y a nivel de juego (…) Laguardia no solo aporta en el campo, sabemos que es un jugador que transmite, que en el vestuario es muy querido por los jugadores y por la afición”.

El “Pitu” menciona que está contento de tener 4 defensas centrales de calidad que los pueda usar cuando quiera, pero en el momento que ha visto que Laguardia estaba para jugar, no lo ha dudado ni un momento, incluyéndolo en el once titular sin titubeos. 

De tal manera es su jerarquía, que su intrusión ha comenzado a sentar a compañeros y a desplazarlos a los laterales. Además, el defensa maño no jugó contra el Valencia en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey por rotación, lo que lo vuelve a situar en el once titular contra el Leganés, desplazando a jugadores como Alexis o incluso a Maripán fuera del once.

“Lagu” da a la zaga blanquiazul una seña de identidad, que junto con la autoridad acompañada de pesos pesados como Pacheco y Manu García, devuelven esencias de temporadas pesadas. Además, no es la primera vez que se gana la titularidad tras una lesión. Le damos la bienvenida de nuevo.