Autor

Actualizado el Miércoles, 14 de febrero del 2018

Quique Setién viaja con su Betis a otra dimensión

"Hay gente que piensa que antes de los partidos fumo algo raro y que de repente tengo caprichos y cosas...". Así empezaba Setién la rueda de prensa posterior al partido del pasado fin de semana en Riazor, cuando el periodista le pregunataba sobre el motivo que le dio a decidir sus dos últimos onces. Suele ser común que el técnico cántabro deje descolocados a aficionados y periodistas cada vez que anuncia un once titular, pero lo de estas dos últimas jornadas ha sobrepasado todos los límites. Eso sí, con resultados positivos.

Parece que Quique Setién, ya sea por las críticas recibidas o por querer dar una vuelta de tuerca más a su equipo, ha tenido que claudicar y cambiar su sistema alegre y generoso con los atacantes contrarios pasando a un sistema con más presencia defensiva, aunque mantiene su gusto por tocar la pelota.

Y le ha ido bien el cambio a este “nuevo” Betis, con dos victorias de dos posibles. Cierto es que la primera, contra el Villarreal (2-1), influyó la expulsión de Bonera dejando al submarino amarillo con 10 jugadores durante más de 60 minutos. Pero contra el Deportivo (0-1) si pudo verse mayor control del partido, algo que no acostumbraba a ver el aficionado aún con el resultado a favor.

Analizamos los beneficios y perjuicios de este nuevo betis, que parece haber pasado a una nueva etapa.

SISTEMA
Setién se ha caracterizado por ser un entrenador que prioriza el ataque en detrimento de la defensa, y bien se puede comprobar en los resultados de este Betis en la presente temporada como en los números de Las Palmas la campaña pasada. Así, este año, el equipo verdiblanco se ha caracterizado por un sistema 4-3-3 con la salida desde atrás del balón jugado como una religión a la que hay que seguir con fe ciega, algo que ha cambiado ligeramente desde la jornada 22, cuando se instauró el 5-3-2.

Uno de los datos que más llaman la atención es que con el 4-3-3, Adán daba unos 27 pases de media por partido. Con el sistema 5-3-2 de ahora, lleva 14 en cada uno de los partidos. La conclusión que se saca es que esta modificación táctica alivia al cancerbero de la responsabilidad de ser “el primer creador” del juego verdiblanco. De hecho, esa “cabezonería” de Setién por sacar la pelota por el césped ha provocado muchísimas ocasiones en las que Adán ha regalado la posesión al contrario.

Por otro lado, los laterales hacen las veces de carrileros a los que se les da más libertad para atacar y apoyar en labores ofensivas. Tanto es así, que la posición media que ocupan los laterales durante los 90’ han avanzado unos 10 metros hacia campo contrario en estos dos últimos partidos.

También en la punta de ataque están de enhorabuena. Si antes el gol verdiblanco dependía de un único atacante que materializara las ocasiones creadas por los compañeros de banda, ahora estarán acompañados de otro delantero con el que poder asociarse en una zona muy cercana al área rival, y todo lo que sume opciones de pase cerca del arco contrario, supone un peligro para la defensa rival.

La única pega de este 5-3-2 es la pérdida de los extremos puros que tan buen resultado estaban dando. Se ha pasado de tener un jugador en cada pico del área contraria a tener dos mediapuntas con libertad para caer a los costados o hacer las veces de interior con la posibilidad de asociarse con el carrilero de su costado.

ONCES UTILIZADOS

Alineación del Betis ante el Villarreal (J22):

Alineación del Betis ante el Deportivo (J23):

JUGADORES PERJUDICADOS
No toda la plantilla se alegra del cambio de sistema. Un ejemplo de esto es la pérdida de protagonismo del único pivote defensivo puro de este equipo, Javi García. Si bien hace 3 semanas parecía insustituible, ahora parece que, o se adapta pronto o se verá en el banquillo más veces de las que quisiera el propio jugador. Primero Amat, en la jornada 22 y luego Guardado, en la jornada 23, se han encargado de cubrir su demarcación, siendo dos jugadores de perfiles muy distintos y ofreciendo unas funciones muy diferentes. La buena noticia, es que Javi García es un jugador polivalente y podría jugar de central, algo que la defensa de tres echará en falta sin Feddal.

También hablando de labores defensivas, otro que parecía tenerlas todas consigo y ya no tanto es Durmisi. A priori y por sus características ofensivas (mejores que las defensivas) todo parecía indicar que el puesto de carrilero izquierdo llevaba su nombre, pero sus dificultades para cerrar su carril dando muchas facilidades al contrario, lo están relegando al banquillo. No es baladí mencionar que la mayoría de ataques del Villarreal, jugando con 10 hombres, fueron por su costado. Junior le arrebató la titularidad en Riazor y no es descartable que siga en el once.

Y claro, al sumar un hombre más en defensa hay otro que tiene que abandonar el campo en ataque. En este caso hay dos nombres destacados. Sergio León podría ser uno de los dos puntas del nuevo sistema, pero todo indica que el banquillo y los minutos finales van a ser su nuevo destino. No será por oportunidades en esta temporada, pero la mayoría desaprovechadas. No dudamos de la calidad de este jugador, pero parece que no ha sabido afianzarse en la delantera bética ni siquiera con la lesión de larga duración de Sanabria.

El otro nombre es Tello, y aquí sí que podríamos hacer un alto en el camino porque nadie duda del buen momento de forma por el que estaba pasando en las últimas jornadas, llegando a ser uno de los referentes arriba. En este nuevo sistema sin extremos no sabríamos predecir cómo podría encajar, pero lo que está claro es que no parece muy sensato (a priori) dejar en el banquillo a un jugador que estaba aportando tanto al equipo en las últimas jornadas. Su compañero en la otra banda, Joaquín, se adapta a la perfección en la zona de tres medios, pero Tello se queda sin sitio.

JUGADORES BENEFICIADOS
Todo indica que Jordi Amat encaja más en la idea de contención que Setién ha pensado como solución ante la sangría de goles que recibe el equipo de Heliópolis cuando este actúa de mediocentro. A pesar de las evidentes carencias como organizador del equipo, el míster cántabro prioriza su destreza en la faceta defensiva y deja en manos de jugadores como Fabián o Guardado el cometido de iniciar el ataque. El hecho de jugar con tres centrales y la lesión de Feddal han hecho que Amat retrasase su posición a la de central en Riazor, por lo que todo apunta a que seguirá en esa demarcación un largo tiempo.

Relacionado con el nombre anterior podríamos encontrar a Marc Bartra porque, si bien ha llegado como agua de mayo, no podemos descartarlo como enlace entre la línea defensiva y el centro del campo. Tiene cualidades de sobra y buen toque de balón, pero Setién tendrá que elegir entre su virtud para erigirse como nuevo líder de la defensa y su habilidad para salir con el balón jugado desde la raíz del centro de campo verdiblanco.

En el ataque encontramos a otro beneficiado, Rubén Castro. Al disponer en el campo de dos puntas hay más probabilidades de que sea uno de los dos elegidos que salgan desde inicio. También está el tema de su record como máximo goleador de la historia del Betis, que conseguirá cuando anote 2 tantos en la presente temporada.
Cantera. Se perdió el partido de Riazor por molestias, pero fue uno de los titulares en la victoria de hace dos jornadas frente al Villarreal.

APUESTA POR LA CANTERA
Pero si hablamos de beneficiados ante esta nueva situación, hay que hacer un apartado especial para los chavales que vienen del filial y que atesoran calidad suficiente para quedarse con un puesto en el once inicial.

Francis ha demostrado ser un jugador que cumple allí donde lo pongan, incluso de carrilero derecho como viene haciendo ante la ausencia de Barragán. En el otro costado se encuentra la grata sorpresa de Junior Firpo, que ha sabido aprovechar la oportunidad que se le dio en la última jornada en detrimento de Durmisi, llegando a ser crucial su asistencia en el gol del que es, sin duda, el nombre destacado del ataque bético: Loren. Tres goles en dos partidos le avalan como nuevo referente, no sólo en la punta del equipo, sino en la ilusión del beticismo. Nada gusta más en este club que endiosar a jugadores de la cantera.

De momento, parece ser que este sistema de 5-3-2 viene para quedarse… siempre que los resultados acompañen. Pero cuidado, la mente de Setién no para de pensar y calibrar acontecimientos, por lo que no se descarta una nueva revolución en poco tiempo.