Amistoso 2017/18
Sábado, 05 de agosto del 2017 a las 19:00h
R. Oviedo
0
1
Domingo, 06 de agosto del 2017 a las 14:20

Crónica del amistoso: Oviedo 0-1 Eibar

1- Eibar: Dmitrovic; Calavera, Elgezabal, Ramis (Gálvez, min, 63), Cote; Jordán, Rivera (Dani García, min, 75); Rubén Peña, Ibargoien (Capa, min. 75), Inui; Kike García (Charles, min. 63).

0- Oviedo: Herrero (Juan Carlos 63); Cotugno (Johannesson 59), Valentini (David Rocha 46), Carlos Hernández (Prendes 63), Mossa (Berjón 59); Liti, Mariga (Verdés 46), Hidi (Cortina 46), Folch (Asier 63); Ñíguez (Pucko 59), Linares (Toche 59).

Goles: Kike García (p) 49'.

El Eibar se apuntó ante el Oviedo su quinto triunfo de la pretemporada en un duelo en el que lo más brillante fue precisamente el lanzamiento de penalti que transformó Kike García por la escuadra. El esfuerzo y los minutos acumulados en los ocho amistosos disputados hasta ahora parece pesar a los armeros, que aunque no pasaron tantos apuros como en la víspera frente al Sporting, carecieron de la fluidez y la frescura ofensiva mostrada en semanas precedentes. Unos altibajos de forma que están totalmente contemplados en la planificación física, que Mendilibar tratará de implementar en la semana que le queda por delante para preparar los dos últimos compromisos, el que disputará el viernes 11 de agosto (19.00 horas) ante Osasuna en El Sadar, y el que cerrará el calendario veraniego frente al Zaragoza al día siguiente en La Romareda.

Varían los rivales, varían los resultados, pero lo que no cambia ni un ápice es la hoja de ruta del técnico armero, que alineó a los otros 11 jugadores disponibles que no jugaron en Villaviciosa. Se encontraron con un Oviedo voluntarioso pero poco compenetrado, porque para algunos jugadores astures era su primer partido, y eso propició que, aunque faltara claridad de ideas, el Eibar creara ocasiones tan nítidas como la que protagonizó Kike García, que remató a la media vuelta fuera por poco un buen pase entre líneas que le dispensó Elgezabal.

No fue lo único destacable de una primera mitad parca en ritmo, pero con algunos destellos de calidad, aportada en gran medida por Rubén Peña y Joan Jordán, los dos jugadores más dinámicos de la escuadra armera. El abulense, peleón y persistente como es habitual en él, desbordó con cierta facilidad y generó más de una opción con pases peligrosos que la defensa ovetense supo despejar. El catalán, por su parte, volvió a mostrar una clase innata tanto a la hora de distribuir el juego, como para ejecutar las acciones a balón parado, como una falta que lanzó muy ajustada, pero que recibió una gran respuesta por parte de Herrero.

El Oviedo tampoco quiso quedarse atrás y tras hacerse con el balón en los últimos minutos fabricó la opción más clara con un disparo seco y certero de Aarón Ñíguez que se encontró con un Dmitrovic imperturbable que impidió un tanto que ya se cantaba en la grada.

Ese aviso sirvió para espolear a los eibarreses, que salieron con sus miras puestas en la portería azulona. Y a la primera que llegaron forzaron un penalti tan claro como innecesario de Héctor Verdés sobre Kike García. El central valenciano, que había salido justo tras el descanso, agarró del cuello sin disimulo al conquense y lo lanzó al suelo sin contemplaciones y delante del árbitro, que no dudó en dirigirse hacia los once metros. Hasta allí se fue también el delantero azulgrana, que coló su fuerte disparo por la misma escuadra.

Adelantarse en el marcador dotó al equipo de la tranquilidad necesaria para mover el balón con mayor criterio y llegar al área local con más asiduidad y también con más mordiente. Eso propició que el Oviedo tuviera que cometer faltas como la que Jordán botó desde el flanco izquierdo, obligando a Herrero a lucirse de manera espectacular para enviar a córner un disparo envenenado que iba directo a su objetivo.

Ahora toca recuperarse de este doble esfuerzo y preparar las dos últimas citas veraniegas con vistas al inicio liguero.

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