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Actualizado el Viernes, 12 de enero del 2018

El pelotón amarillo se ablanda con la primera voz de mando

Por mucho que cueste admitirlo y por más que cerremos los ojos para no verlo, la Unión Deportiva Las Palmas está en la UVI. No vamos a criticar de nuevo la mala gestión por parte del club, ni tampoco la fragilidad mental de los jugadores canarios, calidad aparte, pero lo cierto es que empieza a surgir entre los aficionados la sensación de que esto no hay Dios que lo levante. Ni Márquez, ni Ayestarán, ni Paquito (este último en menor medida) han sabido mantener la identidad del equipo, que ha extraviado su sello distintivo por el camino, y su fútbol de toque ha involucionado, por desgracia, a otra cosa muy distinta.

Como el Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Las Palmas ha pasado de optar a puestos europeos hace exactamente un año, a tener que estar achicando agua constantemente para poder salir a flote, puesto que ahora mismo es colista con total merecimiento.

A todas estas, llega un viejo conocido, Paco Jémez, capitán general del ejército amarillo a partir de ahora y hasta final de temporada, salvo sorpresa, algo a lo que ya está acostumbrado el aficionado. La situación del equipo es harto complicada, pero en peores plazas ha toreado el técnico canario, que tiene la difícil tarea de convencer primero a los jugadores de que la hazaña es posible, ilusionar también a la afición de que el sueño es alcanzable y, sobre todo, lograr que el equipo asimile rápidamente sus conceptos futbolísticos para conseguir competir de manera óptima en la categoría, algo que no se ha conseguido hasta el momento. 

Puede que Paco Jémez sea el entrenador ideal para esta Unión Deportiva en el marco de las posibilidades que ofrecía el mercado, puesto que conoce el club, es un entrenador que siempre va de cara, que no se esconde, con personalidad, actitud y liderazgo, con las ideas claras. Prueba de ello, es que nada más llegar ha descartado a jugadores conflictivos y con problemas de adaptación como Remy o Tannane, que estaban rindiendo a un buen nivel. Quiere a gente comprometida y no le va a temblar el pulso a la hora de tomar decisiones, sean cuales sean. Sin embargo, tiene un gran hándicap, el tiempo, algo que no tiene.

Debut ante el Valencia en Copa
Con apenas una semana de trabajo, le tocó a Las Palmas torear contra un miura, el Valencia, en el partido de ida de los octavos de final de la copa del rey. No jugó mal el equipo, que pudo mantener la ventaja en el marcador hasta el minuto 85’, cuando Rodrigo puso el empate a 1 en el marcador. Atisbo de esperanza, leve mejoría, pero con resultado adverso. Una película de suspense.

Primer partido de Liga: Eibar
El siguiente partido de Jémez fue contra el Éibar, de nuevo en casa, partido a la postre propicio para recuperar sensaciones, aunque con factura final desastrosa. Como ocurriera contra el Valencia, la falta de concentración y dos errores defensivos de bulto, provocaron los dos goles del Éibar en el 72’ y 76’, que le valieron para darle la vuelta al marcador y llevarse los tres puntos de Gran Canaria. Una auténtica película dramática. De este partido, cabe destacar lo esperpéntica y calamitosa que es la defensa de Las Palmas, tal y como reconoció el mismo entrenador en la posterior rueda de prensa, un problema que tendrá que solventar con muchas horas de dedicación y trabajo si no quiere regalarle puntos al contrario, jornada tras jornada.

Vuelta de Copa en Mestalla y catástrofe
Por último, el partido de vuelta de copa contra el valencia en Mestalla. Vuelta a la realidad. Si bien es cierto que en los primeros compases se intentó jugar al fútbol, también se puso de manifiesto que atrás son un verdadero coladero, una vez más. El valencia empezó a comerle terreno a los canarios a base de buen fútbol, los de Jémez se empezaron a ver acorralados de tanto ímpetu y el irreconocible Vietto hizo el resto. Llevaba sin tomar bocado desde el 21 de diciembre de 2016 (1 año y 19 días sin saborear las mieles del gol), pero contra las palmas se dio un festín, se puso las botas. Hat trick del argentino para cerrar la eliminatoria y hundir aún más en la miseria a los amarillos, que parecen incapaces de levantar cabeza.Una verdadera película de terror.

Sin entrar en un análisis más exhaustivo de las características de Paco Jémez como entrenador y a modo resumen, podríamos destacar fundamentalmente los siguientes aspectos en los que se basa su juego:

Táctica
Le gusta utilizar un 4-3-3, aunque puede variar hacia un 4-2-3-1 más equilibrado. Rara vez alineará de inicio a dos delanteros, se decanta más por jugar solo con uno. Le gusta defender muy arriba y que la línea defensiva esté adelantada. Durante los partidos, los laterales tienen un gran protagonismo y les exige que se incorporen en las jugadas de ataque para intentar sorprender, descolocando y confundiendo con ello a la defensa rival. Los jugadores del centro del campo deben estar en constante movimiento, pudiendo variar su posición en el transcurso de la jugada o con el paso del tiempo. Puede resultar interesante si los jugadores son capaces de plasmar en el terreno de juego la idea del entrenador, pero sólo el tiempo nos dirá si lo consiguen o no.

Posesión
La premisa básica de Jémez, por su forma de entender el fútbol, es la posesión. Siempre ha defendido que a este deporte se juega con la pelota, la cual habrá que intentar mantener el mayor tiempo posible en su poder, elaborando las jugadas poco a poco, buscando el espacio o el momento de hacerle daño al rival, para crear ocasiones de gol. No es muy amigo de los balones largos, ya que de esta forma le estás dando la oportunidad al contrario de quitártela. Para ello, es necesario disponer de jugadores con una calidad técnica que lo permita, con pases precisos, no más de uno o dos toques, siendo de vital importancia los movimientos sin balón, la velocidad en la circulación y las ayudas. Ofrecerse, querer siempre la pelota, pedirla sin esconderse, tocar y moverse, buscar la mejor solución por el bien del equipo, madurando la jugada con paciencia y de manera ordenada. 

Presión
En caso de perder la posesión de la pelota, le pide a sus jugadores que empiecen a trabajar para recuperarla rápidamente. Es muy importante hacerlo de manera ordenada, así como las transiciones. Para ello, es necesario presionar muy arriba, para obligar al rival a sortear el balón o forzarle a que lo lleve hacia una zona que no le interesa, siempre en beneficio propio, con el objetivo de recuperar el balón lo antes posible y aprovechar esa situación de desconcierto para crear oportunidades de gol. Es trascendental que haya intensidad, sacrificio y esfuerzo por parte de todos los integrantes del equipo. No es de su agrado que solo los defensas defiendan y los delanteros ataquen, puesto que hablamos de un equipo como concepto, y como equipo todos defienden y todos atacan. Para que la presión surta efecto y sea más eficaz, es primordial acumular jugadores en la zona central del campo, puesto que ahí es donde se desarrolla el juego durante la mayor parte del tiempo. Mientras más piezas haya en ese área, más posibilidades habrá de robar el balón y que la presión tenga éxito.

Sus jugadores de confianza serían los que han llegado avalados por él mismo: Gálvez, Peñalba o Jairo, por ejemplo. Sin embargo, no podemos olvidar a la piedra angular de este equipo, Jonathan Viera, al cual ha elogiado públicamente. Hoy por hoy, no me atrevería a decir ninguno más, ya que no suele caracterizarse por casarse con nadie y no duda a la hora de sentar a alguien en el banquillo o enseñarle el sitio desde el que verá el partido en la grada. 

Juegos Fantasy
Desde el punto de vista de los juegos fantasy, no apostaría por ninguno por el momento, pero si tuviera que hacerlo, posiblemente me decantaría por Gálvez, creo que es un gran central, con oficio, que sin duda dará seguridad y solvencia a la zaga, sobre todo, viendo el bajo nivel que están mostrando actualmente Lemos y Bigas. Ximo Navarro es otro de los defensas que también habrá que seguir y que a buen seguro tendrá la confianza del técnico. Ahora mismo, ninguno de los defensas de la Unión Deportiva sería recomendable, puesto que ninguno aporta las garantías necesarias para sumar puntos, más bien lo contrario, por su facilidad para encajar goles. 

Gaby Peñalba no conoce la liga española, pero la liga española tampoco lo conoce, así que habrá que darle confianza, a pesar de no habernos enseñado nada reseñable todavía. Jairo nunca destacó sobremanera en ninguno de los equipos en los que estuvo, aunque todavía es muy joven (24 años) y tiene margen de mejora. Considero que son apuestas de riesgo los dos. Jonathan Viera y Vicente pueden ser los jugadores que más destaquen en la medular con Jémez, ya que de Tana no solo depende el factor futbolístico, sino también el psicológico. Ya veremos si el capitán general es capaz de meterle en vereda y consigue recuperarle. Su potencial, estando en forma, sería muy beneficioso para el equipo.

Baja de Samper
Por último, también hay que lamentar la baja de Samper, que ha supuesto un verdadero mazazo para todos, tanto para el jugador, como para el entrenador y el equipo, que parece que le crecen los enanos. Se las prometía muy felices el canterano del Barça con la llegada de Jémez, que siempre ha contado con él y le ha dado minutos y confianza, pero una desafortunada lesión le apartará de los terrenos de juego lo que resta de temporada, perdiendo de esta forma un futbolista que aportaba criterio y visión de juego en la zona de creación. Una lástima. Será una baja más importante de lo que parece, puesto que Javi y Hernán siguen mostrando un nivel insuficiente para primera división y cualquiera de ellos baja la capacidad competitiva del equipo. Será mejor que los supersticiosos vayan cruzando los dedos y los religiosos se encomienden a la Virgen del Pino, porque las expectativas, desgraciadamente, no son muy halagüeñas.