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Martes, 08 de agosto del 2017

Confianza en la cantera canaria. Garantía de éxito

La U.D. Las Palmas comienza una nueva temporada, la tercera consecutiva en primera división, fiel a su apuesta por la cantera y su discutible política de fichajes a coste cero. Sin embargo, no podemos decir que la apuesta por la juventud de los jugadores de la casa sea arriesgada, todo lo contrario, puesto que la firme confianza en la cantera, a pesar de tener que asumir los riesgos que esta estrategia conlleva, es en la mayoría de los casos garantía de éxito. Pero para ello tienen que llegar los resultados, sacar buena nota en los exámenes parciales, partido a partido, jornada a jornada y cumplir con las expectativas y el objetivo que se haya marcado el club a principio de temporada.

Jugadores como Juan Guedes, Germán Dévora “El Maestro”, Tonono o León ya lo demostraron en su momento, aunque ya forman parte del pasado. Pero otros como Rubén Castro, Manuel Pablo, Guayre, David Silva o Vitolo, sin olvidarnos de “El Mago”, Juan Carlos Valerón, ya pusieron de manifiesto, en esta época del fútbol actual, que la cantera de Las Palmas tiene un alto nivel, el suficiente, cuanto menos, para poder competir con los mejores.

En este contexto, si aceptamos y creemos en esta cantera como una de las mejores del fútbol español, son varios los futbolistas que pueden irrumpir con fuerza en este curso, ya sea por calidad, ilusión o trabajo, puesto que de fábrica ya tienen el sentimiento. 

No debemos olvidar que los recursos que surgen de las categorías inferiores tienen un alto componente de amor a los colores, no tienen problemas de adaptación y llegan a la dinámica del primer equipo con la lección aprendida. Conocen perfectamente la filosofía del club, su trayectoria, sus jugadores emblemáticos y sus hazañas sobre el verde. Saben cuál es su historia y sueñan con poder llegar algún día a formar parte de ella. Vienen sobrados de entusiasmo y ganas de demostrar todo lo que han aprendido durante estos años, pero con el reto de tener que hacerlo en la máxima categoría del fútbol profesional.

Por tanto, el aspecto psicológico también influirá de manera directamente proporcional a su rendimiento. Irán entrando poco a poco en el equipo, pero al principio tendrán que demostrar su valía en pocos minutos, sin pausa pero sin prisa. Intentando aportar la frescura necesaria que necesite el equipo en determinados partidos. En este sentido, será imprescindible que sean fuertes mentalmente para poder cuajar buenas actuaciones o para poder mantener la regularidad necesaria que sume al equipo, pero sin venirse abajo si ocurre lo contrario. Podríamos decir que el apoyo del entrenador ya lo tienen, puesto que es el mismo que logró con ellos el ascenso la temporada pasada, otro aspecto que juega su favor ya que los conoce y confía en ellos. 

La temporada pasada se diplomaron unos cuantos, logrando el ascenso de Las Palmas Atlético a Segunda B y consiguiendo una merecida matrícula de honor en el proyecto de fin de carrera. No olvidemos que ascendieron directamente siendo muy superiores al Peña Sport, un equipo que también fue líder de su grupo y que, a la postre, también terminó ascendiendo. En definitiva, en este curso que comienza quieren dar mucho que hablar, con el objetivo de licenciarse en la máxima categoría del fútbol español.

Borja Herrera
Es un lateral izquierdo de gran recorrido. Llega a la línea de fondo con facilidad. A sus 24 años, se le presenta la oportunidad que ha estado pidiendo a gritos desde hace tiempo, después de una sobresaliente temporada en lo personal (ha sido uno de los artífices del ascenso) y en lo colectivo (Las Palmas Atlético ha batido récords este año en Tercera División). Puede que sea el canterano que más minutos disfrute, a pesar de las dudas que pueda generar en labores defensivas. En principio, suplirá la baja de Helder Lopes, por detrás del teórico titular, a priori, Dani Castellano. Sólo el tiempo nos dirá si es capaz de hacerse con la banda izquierda del equipo y consigue afianzarse.

Benito 
Acaba de cumplir 22 años y es centrocampista, otro de los jugadores importantes en el ascenso. Este rápido extremo zurdo tiene talento y desborde en banda, destaca por su velocidad y polivalencia. Tiene regate, en ocasiones es imprevisible, cualidad que puede aportar mucho al equipo cuando se terminen las ideas o como recurso para romper las líneas del rival y desatascar. Con la cesión de Mateo a Osasuna, de características similares, es posible que sea el primer o segundo cambio del equipo cuando la situación lo requiera. Hay que tener paciencia con él e intentar liberarle de la presión. Debería tener minutos si el equipo cumple con las expectativas de juego.

Erik Expósito 
Delantero centro de gran envergadura, mide 1,90 m., destaca por su juego aéreo y por su capacidad asociativa. Tiene 21 años recién cumplidos y llama la atención  por su técnica, poco habitual en jugadores de este tipo. Los goles que ha marcado con el filial tienen diversa factura, lo cual indica que es un futbolista de recursos y no un simple rematador que termina las jugadas. La reciente contratación de Calleri, que llega cedido, y con Sergio Araújo, que vuelve después de hacer una buena temporada en Grecia con el AEK de Atenas, aumentarán la competencia en ese puesto, lo cual puede restarle minutos al chico, aunque no deja de ser un jugador bastante interesante en el que vale la pena confiar.

Carlos González 
Quizá sea el más técnico de todos. Puede desenvolverse con osadía y desparpajo en cualquiera de las posiciones de ataque, tanto en banda como en el centro, incluso ha llegado a jugar de delantero en las categorías inferiores, aunque su rol natural es el de mediapunta.

Destaca por su envidiable calidad y cuando tiene el balón en los pies, es como si estuviera sonando la 3ª Sinfonía de Beethoven, o La Primavera de Vivaldi, porque su fútbol es música, alegría y desconcierto, se divierte jugando al fútbol y su fútbol divierte, y eso lo agradecen los espectadores. Es capaz de sacar un pase de la nada, entre líneas, al hueco, sólo en su cabeza está lo que nadie ve y tiene una visión de juego sorprendente para su edad (20 años recién cumplidos).

Sin embargo, en el primer equipo esa labor le corresponde a Jonathan Viera, que además tiene galones, un carácter especial y una personalidad definida, otro jugador de la cantera con calidad a raudales, otro genio. Este es el dilema que tendrá que dilucidar Manolo Márquez, pero será interesante ver cómo gestiona los minutos de estos jugadores y, al mismo tiempo, tenerlos comprometidos y contentos.

En ataque son muy determinantes los dos, tienen bastante gol, pero hay que destacar el trabajo de Carlos González en labores defensivas por encima del de Viera, más flojo en este aspecto. Carlos colabora además en la salida del balón y presiona cuando es necesario. Por todo ello y desde mi humilde opinión, creo que Carlos tiene los mimbres adecuados para convertirse en la gran sorpresa de la cantera esta temporada, pero ya veremos si la suerte le acompaña, la moral no le abandona y consigue mantener un nivel óptimo de motivación que le refuerce en los momentos amargos de la temporada.

En cualquier caso, Carlos es sin duda, una perla del futuro a la que habrá que vigilar de cerca, además de ser mi apuesta personal.

Fabio 
Centrocampista de contención y máximo responsable del orden y equilibrio que tuvo tácticamente el filial la temporada pasada. El tercero en discordia, junto con Javi Castellano y Hernán, para llenar el vacío que ha dejado en la medular el omnipresente Roque Mesa.

Puede que la salida del mariscal teldense haya aumentado sus posibilidades de jugar algunos minutos, pero lo normal es que el club no pierda el tiempo a la hora de escudriñar minuciosamente el mercado, siempre a coste cero, en busca de alguna solución más fiable para reforzar ese puesto. Lo lógico sería que el club trabajara en la búsqueda de algún jugador de ese perfil, con una contrastada experiencia y que esté curtido en los terrenos de juego, antes de que termine el plazo del mercado para inscribir jugadores.

Si se encuentra alguna opción válida y viable, Fabio no tendrá mucho protagonismo en el equipo, pero si no, puede que tenga más minutos de los que debería para dar descanso a los teóricos titulares. Puede que la oportunidad se le haya presentado demasiado pronto, ya que el nivel de exigencia es muy superior al que está acostumbrado, pero quién sabe si termina dando la campanada y es capaz de convertir el riesgo en una grata sorpresa.