Dani Ceballos podría ser el faro que guíe a Ancelotti en la tempestad

En el ecosistema del Real Madrid, donde cada detalle se magnifica y cada paso en falso resuena con fuerza, la figura de Dani Ceballos emerge en el momento más incierto de la temporada. Después de tropezar contra el Valencia y ser superado por el Arsenal, dejando muy tocado al madridismo, los cimientos de un equipo diseñado para conquistarlo todo temblaron. Solo la reciente victoria frente al Deportivo Alavés en Mendizorroza sirvió para aplacar, al menos temporalmente, las aguas agitadas que sacuden al conjunto blanco.

MED

Dani Ceballos

Real Madrid

España

28 años (07/08/1996)

Perfil

Carlo Ancelotti, siempre sereno en la tempestad, se enfrenta a una recta final de curso en la que el margen de error se ha reducido al mínimo. Liga, Copa del Rey y Champions League. Tres frentes abiertos, tres caminos que no solo definirán el éxito del equipo, sino también el futuro del técnico italiano en el banquillo del Bernabéu.

En ese contexto, la vuelta de Dani Ceballos se antoja más que oportuna. El utrerano, tras 45 días de baja por una lesión en el semimembranoso, regresó al césped en los minutos finales del encuentro ante el Alavés. Fueron apenas instantes —entró en el 91'—, pero bastaron para dejar claro que su reaparición puede marcar un punto de inflexión en el tramo decisivo de la temporada.

Durante su ausencia, el centro del campo merengue ha evidenciado carencias estructurales. La creatividad y la capacidad para organizar el juego desde dentro han escaseado, y Ancelotti se ha visto obligado a reconfigurar su sala de máquinas, apostando por perfiles más físicos o de recorrido como Tchouaméni, Camavinga, Valverde o un Modric que, aunque eterno, ya no sostiene los partidos con la constancia de antaño.

Ceballos representa otra cosa. Es pausa, precisión en la entrega y visión de juego. No necesita brillar con estridencias: su juego es de esos que ordenan el caos y clarifican las jugadas. Aporta sentido, algo que el Madrid ha echado de menos en momentos clave. Su regreso no solo suma talento a la rotación, sino que ofrece una herramienta distinta, quizá más sutil, pero tremendamente efectiva.

Aún en fase de readaptación, su rol irá creciendo con el paso de las semanas. Ancelotti lo sabe. El sevillano no parte como indiscutible, pero si encadena buenas actuaciones, si encuentra ritmo y continuidad, puede acabar siendo más que un jugador de rotación. Puede ser ese faro que ilumine el camino en noches grandes, cuando el balón quema y todo depende de tener claridad en medio del vértigo. El Madrid necesita soluciones y Ceballos vuelve con la intención de ser una de ellas.