Rüdiger se expone a una sanción por su lanzamiento de hielo

En la entrañable final de la Copa del Rey, Antonio Rüdiger decidió regalarnos uno de esos momentos que dignifican el deporte: tras una falta de Mbappé sobre Eric García, el central alemán, que ya descansaba plácidamente en el banquillo —con una bolsa de hielo en el muslo para combatir los estragos de su juventud eterna—, encontró que lanzar un cubito de hielo al árbitro De Burgos Bengoetxea era la solución más adulta y reflexiva posible.

DEF

Antonio Rüdiger

Real Madrid

Alemania

32 años (03/03/1993)

Perfil

Por desgracia, su magistral lanzamiento no dio en el blanco, frustrando así lo que podría haber sido el primer ice bucket challenge involuntario en una final oficial. Ante semejante muestra de serenidad y deportividad, sus compañeros y cuerpo técnico, quizá temiendo que el alemán intentara fundar la primera escuela de boxeo improvisada en el banquillo, se vieron obligados a contenerlo. Afortunadamente, no logró agredir a nadie... esta vez.

El árbitro, sensible ante tanta pasión mal canalizada, expulsó a Rüdiger y a Lucas Vázquez, entre el habitual ejercicio de protesta elegante que le caracteriza en las grandes citas. No contento con la expulsión, Rüdiger, en un nuevo ejemplo de lucidez táctica, intentó regresar al campo tras el pitido final, ignorando ese pequeño detalle de que el partido ya había terminado. Lunin y Luis Llopis —que, aparentemente, en sus ratos libres hacen de seguridad privada— evitaron males mayores.

Ahora el central, faro de autocontrol, podría enfrentarse a una sanción de entre 4 y 12 partidos... aunque, claro, los sabios de El Chiringuito —esa academia de jurisprudencia moderna— ya vaticinan que la cosa quedará en 1 o 2, porque al fin y al cabo, lanzar hielo sin puntería no cuenta como violencia. Así se escribió una de las páginas más bochornosas de la final, que, para más inri, acabó con el Barça levantando el título.