Xabi Alonso: Análisis táctico de un campeón en Alemania

Desde su llegada al banquillo del Bayer Leverkusen en octubre de 2022, Xabi Alonso ha dejado de ser simplemente una promesa como entrenador para convertirse en una realidad arrolladora del fútbol europeo. En su primera experiencia en la élite, el técnico tolosarra ha guiado al club alemán a un triplete histórico en la temporada 2023/24, culminado con una Bundesliga invicta, una DFB Pokal y una Europa League. Este año, el equiop no ha podido revalidar el título y ha sucumbido a la superioridad del Bayern. Pero más allá de los títulos, su trabajo táctico ha sido una verdadera obra maestra. Analizamos aquí las claves de su ideario futbolístico.

Sistema base: un 3-4-2-1 camaleónico

El esquema más utilizado por Xabi Alonso ha sido el 3-4-2-1, con matices que varían en función del rival y del momento del partido. Este sistema ha sido la base de su éxito, gracias a una construcción sólida desde atrás, amplitud con los carrileros y una movilidad constante en los mediapuntas.

• Defensa de tres: Este curso 24/25, Jonathan Tah, Tapsoba y Hincapié han formado una línea de centrales con salida limpia y agresividad en la presión. Con balón, los centrales se abren y el mediocentro (Palacios o Xhaka) se incrusta para dar salida.

• Carrileros ofensivos: Jeremie Frimpong por la derecha y Alejandro Grimaldo por la izquierda han sido piezas claves. Frimpong aporta profundidad, regate y llegada al área, mientras que Grimaldo destaca por su inteligencia táctica, centros precisos y capacidad de asociación.

• Mediocentro doble: Granit Xhaka ha sido el timón. Su experiencia y lectura le han permitido equilibrar y temporizar. A su lado, Palacios ha aportado despliegue, presión y llegada.

• Mediapuntas flotantes: Florian Wirtz y Jonas Hofmann o Amine Adli han ocupado las zonas entre líneas, con libertad para intercambiar posiciones, caer a banda o atacar la frontal. Wirtz, en particular, ha sido el cerebro creativo del equipo, con visión, pausa y gol.

• Punta móvil: Victor Boniface, en la primera parte del curso, y Patrick Schick en el tramo final, han ofrecido distintas soluciones: el nigeriano con potencia y ruptura; el checo con apoyos, juego de espaldas y remate.

Principios tácticos: presión, verticalidad y control

1. Presión tras pérdida e intensidad sin balón
Uno de los sellos más distintivos de Alonso ha sido la presión coordinada tras pérdida. El equipo se activa en bloque medio-alto, con Hofmann, Wirtz y los carrileros saltando sobre el poseedor rival. Xhaka y Palacios sostienen la segunda línea y los centrales achican hacia adelante. Esta presión agresiva ha permitido al Leverkusen recuperar rápido y lanzar transiciones letales.

2. Salida de balón estructurada y flexible
Con balón, el equipo se convierte en un 3-2-5, con los carrileros muy arriba y los mediapuntas ocupando pasillos interiores. La salida desde atrás se construye con paciencia, alternando juego corto con cambios de orientación que buscan fijar rivales y liberar espacio en banda.

3. Alternancia entre posesión y verticalidad
Lejos del dogma de la posesión, Xabi ha demostrado pragmatismo. Su Leverkusen puede controlar desde la tenencia, pero también sabe ser letal al contragolpe. La transición defensa-ataque ha sido una de las armas más letales, especialmente con Frimpong y Boniface.

Versatilidad y adaptaciones

Aunque el 3-4-2-1 ha sido el dibujo más reconocible, Alonso ha introducido variantes tácticas puntuales según el rival:

• 4-2-3-1 o 4-3-3 en fases donde ha buscado más control en mediocampo o proteger ventajas.

• 3-5-2 en escenarios de repliegue o partidos europeos de mayor exigencia física.

• En partidos igualados, la entrada de Andrich como tercer centrocampista ha permitido convertir el sistema en un 3-1-4-2 más sólido.

Además, ha sabido modular la presión, alternando entre bloque alto y medio, según necesidades del partido.

Mentalidad y liderazgo

Más allá del dibujo, Alonso ha impregnado al Leverkusen de una mentalidad competitiva feroz. El equipo ha creído hasta el final en todos los partidos, remontando situaciones adversas y mostrando una fe inquebrantable. Esto no es casualidad: su discurso, su experiencia como jugador y su serenidad en el banquillo han generado un clima de confianza total.

Conclusión

Xabi Alonso ha demostrado en el Bayer Leverkusen que no solo es un gran gestor de grupo, sino un estratega de élite. Su capacidad para diseñar estructuras flexibles, potenciar perfiles diversos y adaptarse a cada escenario táctico lo sitúa como uno de los entrenadores más prometedores del panorama mundial. Ahora, con su salto al Real Madrid, el mundo del fútbol está expectante ante lo que puede construir con mayores recursos y exigencia. Pero si algo ha dejado claro en Leverkusen es que Xabi no improvisa: cada paso suyo está calculado, cada jugada, estudiada, y cada sistema, diseñado para ganar.

Adaptación a la plantilla del Real Madrid

A su llegada al Real Madrid, Xabi Alonso deberá empezar a confeccionar su plan de juego y alternativas tácticas. Si mantiene su dibujo predilecto, podría contar con Asencio, Rudiger, Militao, Huijsen, Alaba e incluso Carvajal o Tchouaméni para el eje de tres centrales. Alexander-Arnold y Carvajal podrían ocupar el carril derecho, incluso Valverde, mientras que Mendy, Fran García e incluso Camavinga podrían ocupar el carril izquierdo. En la medular, Tchouaméni, Camavinga, Ceballos, Bellingham, Valverde y Güler ocuparán dos o tres posiciones, dependiendo del sistema. Arriba, Brahim, Vinicius, Mbappé, Endrick podrían combinarse de diferentes formas.