Isaac Romero sobrevive a la sequía

Isaac Romero atraviesa un momento de escasez goleadora, pero no de confianza. El delantero sevillano suma un único gol en los últimos siete partidos de Liga, una cifra modesta para un atacante titular en el Sevilla FC, pero que no refleja del todo su peso en el plan de Matías Almeyda.

DEL

Isaac Romero

Sevilla

España

25 años (18/05/2000)

Perfil

El técnico argentino ha dejado claro que valora algo más que los registros en el marcador: su energía, su compromiso y la intensidad que imprime en cada acción. Romero se ha convertido en el primer defensor del equipo, un jugador que encabeza la presión y condiciona la salida de balón rival, obligando a los centrales a jugar incómodos y a precipitar errores. Ese esfuerzo invisible, que rara vez aparece en las estadísticas, explica por qué Almeyda continúa confiando en él. En su esquema, el trabajo sin balón es tan importante como la eficacia ante la portería.

Mientras el gol se resiste, Isaac mantiene su sitio. La competencia con Akor Adams, más explosivo y con instinto de rematador, no ha modificado el orden jerárquico en Nervión, de momento. Almeyda considera que Romero ofrece un equilibrio necesario: corre, tapa líneas de pase, ayuda en las coberturas y estira al equipo en transiciones. Akor, por ahora, ha quedado relegado a un papel de revulsivo, encargado de agitar los minutos finales cuando el rival está fatigado.

Por el momento, y hasta la fecha, la figura de Isaac Romero simboliza la resistencia: la de un delantero que, aun sin marcar, sigue ganándose su lugar a base de sacrificio y obediencia táctica. Sin embargo, la paciencia de Almeyda podría tener un límite si los resultados no acompañan, porque hasta la fe más firme se resquebraja cuando la sed de gol se convierte en necesidad.