Viernes, 14 de abril del 2017 a las 09:54

Según SuperDeporte, Orellana ya no es indiscutible en los planes de Voro

La actuación notable de Santi Mina y Álvaro Medrán en Granada dejó muchas lecturas. Visto el rendimiento último de Fabián Orellana, una de las interpretaciones más evidentes es que el mediapunta chileno –también Munir– va a tener más presión. Buena noticia para el equipo –la competencia interna es fundamental– y para Voro, que tiene más margen de maniobra. El entrenador lo tiene más difícil para elegir o más fácil... según se mire, porque la influencia de Orellana en el equipo lleva perdiendo vigor desde hace varias jornadas. Su suplencia en el Nuevo Los Cármenes no fue una sorpresa. Al contrario, la decisión del cuerpo técnico está totalmente justificada. Una señal y un síntoma de lo que está sucediendo o puede suceder.

Orellana ha perdido su condición de titular. Al menos, de titular indiscutible. La semana pasada, el Celta le ofreció el contexto perfecto para reivindicarse ante Eduardo Berizzo, el entrenador que terminó con su ciclo en Vigo, y ante su ex equipo... pero no se produjo. La expulsión en Mendizorrotza marcó un punto de inflexión negativo. Aquel partido ante el Alavés fue terrible y terminó con una estupida doble amarilla. Luego no ha vuelto a ser el mismo: desborda menos, genera menos ocasiones y pasa menos. El posible fichajazo –tres millones– se está quedando en fichajillo.