Viernes, 14 de septiembre del 2018 a las 14:39

Simeone toma nota de la Selección y cambiará el rol de Saúl

La lección que Luis Enrique dio a media España en sus dos primeros enfrentamientos al mando de la Selección ha sido analizada con lupa por el cuerpo técnico de Simeone. El técnico argentino no está satisfecho con el arranque liguero que ha protagonizado su equipo en las tres primeras jornadas del campeonato y busca fórmulas para mejorar el rendimiento de algunos jugadores que parecen haberse estancado, entre ellos los que han sido convocados por sus selecciones.

La figura que predomina por encima del resto durante el parón liguero ha sido la de Saúl Ñíguez, que se destapó como bigoleador ante Croacia actuando en una posición de mediapunta mucho más adelantada a la que acostumbra ocupar en el Atlético.

Simeone confía plenamente en la figura de Saúl, pero desde hace meses lo sitúa lejos del área, en una posición de doble pivote que le restringe mucho sus cualidades técnicas, de remate y regate con las que puede deslumbrar a la grada. Saúl demostró ante Croacia que tiene mucho más que ofrecer si juega cerca del área y Simeone tomó nota de ello.

En las tres primeras jornadas vimos a Saúl ocupando la zona del doble pivote. En Mestalla junto a Koke, ante el Rayo junto a Rodri y en Balaidos acompañando a Thomas. Siempre lejos del marco rival y con una mirada puesta en las tareas de recuperación.

Esto va a cambiar ante el Eibar y Simeone ya ha probado un once con varios matices que hacen que el ilicitano quede más liberado. En las sesiones de jueves y viernes, el doble pivote lo formaron Koke y Rodri, dejando a Saúl en una posición más adelantada que la que venía ofreciendo las tres primeras jornadas. Además, en varias fases del entrenamiento, el sistema parecía evolucionar al un 4-1-4-1, siendo Rodri el que se quedaba atrás, con Koke y Saúl de interiores y con libertad para subir hasta el área rival y dejando los extremos para Griezmann y Lemar.