Quique carga contra el juego del equipo y contra las decisiones arbitrales

El técnico del Getafe, Quique Sánchez Flores, ha atendido a los medios de comunicación presentes tras el encuentro de este lunes en Montilivi contra el Girona, correspondiente a la jornada 2 de Liga. El preparador habló de varios aspectos del partido.

Crítica a los jugadores
"Entramos muy tarde al partido. Nosotros sabíamos que nos presentábamos ante un rival que volvía a la categoría, que tenía esta atmósfera de pasión, de ambición, de generar muchas cosas que nos iban a complicar y no podemos entrar tan tarde al partido. Hemos cometido errores repetidos, todo tipo de situaciones y, al descanso, el 1-0, era lo de menos. En el descanso, lo más importante era la sensación de que no había ningún ofrecimiento al balón, no había estructuras para poder iniciar, para poder continuar,... A mí, esa falta de personalidad me abruma. Lo hemos comentado y, en el segundo tiempo, hemos vuelto a salir tarde al partido. Hemos vuelto a entregar en situaciones sencillas, en saques de banda donde dejas pensar, en saques de falta, donde dejas que metan el balón fácil. Nos hemos presentado muy tarde al partido. Hemos jugado veinte minutos y todo lo demás es historia. Historia de la que no nos gusta, de la que no estamos convencidos, de la que despreciamos y hablado está con los chicos. El camino no es este, el camino es otro. Son dos partidos, quedan 36 y tenemos que cambiar".

Actuación arbitral
"Este año he estado en dos reuniones de los árbitros, una telemática con todos los entrenadores y otra presencial en Getafe. Luis Medina Cantalejo hablaba de que ellos querían irse a dormir con la conciencia muy tranquila. Hoy, Pablo tiene el tobillo que no puede andar y no puede andar, sin tarjeta amarilla y que Fabri hizo una entrada de medio tono para lo que ha sido el partido y está en la caseta. Eso, añadida a que en un gol tras un robo de tres cuartos nos quitó... yo no he visto esa imparcialidad que se le supone a los árbitros. Me ha parecido que ha sido todo hacia un lado. Hubiéramos perdido igual, da igual las decisiones, porque hemos hecho un partido para perder y lo aceptamos. Pero incomoda mucho porque a los jugadores los lleva un punto de distracción fura de lo que tienen que estar atentos que no nos apetece. Es insufrible, muchas veces es insufrible".