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Córdoba, un nuevo cachorro en la manada
Íñigo Córdoba Querejeta (Bilbao, 13 de marzo de 1997) es la penúltima perla surgida de las bases de la eterna cantera vasca de Lezama. Citado por José Ángel Ziganda para realizar la pretemporada con los mayores, se ha ganado un puesto merecido en la primera plantilla del Athletic a base de descaro, desborde y velocidad pegado a línea de cal izquierda del ataque.
Captado por el Athletic en edad infantil con 12 años, Íñigo ha pasado por todas las categorías inferiores del club desde entonces. Tras su paso por los juveniles del Athletic, en la temporada 14/15 da el salto al Baskonia en 3a división (club eslabón en la cadena de formación del Athletic dónde pasan sus juveniles para posteriormente dar el salto al Bilbao Athletic antesala ya del primer equipo). Durante esa temporada disputa 34 partidos anotando 4 goles y, al seguir en edad juvenil, tiene la oportunidad de jugar la Youth League con el juvenil del Athletic participando en 6 partidos y anotando un gol.
Las dos temporadas siguientes las afrontará en el Bilbao Athletic con el Cuco Ziganda ya como entrenador y mentor. La 15/16 en la categoría de plata del fútbol español participando en 21 partidos y sin estrenar su casillero goleador, y la posterior 16/17, con el filial ya descendido a la 2a división B, en la que tendrá una participación muy importante disputando 32 partidos y anotando 4 goles.
Durante la pretemporada Ziganda le dio participación en 6 de los 7 partidos no oficiales disputados. En ellos Íñigo fue una de las grandes sensaciones que dejó el equipo demostrando ese descaro y desborde, amén de su gran velocidad, y la calidad que atesora. Logró anotar un gol al Valladolid y repartir dos asistencias ante Basilea y Sion.
Su debut oficial con la camiseta rojiblanca se produce en la jornada 1 de liga frente al Getafe, pero con un tiempo testimonial; sólo jugó los últimos dos minutos de partido. Pero su presentación mundial se produce en el siguiente encuentro del equipo en la vuelta de la última previa de Europa League frente al Panathinaikos. Recital del cachorro por la izquierda. Velocidad a la hora de encarar a la defensa, desborde cada vez que cogía la pelota en banda, paredes y combinaciones al espacio con sus compañeros, sólo le faltó el gol. Su marcador no olvidará esa noche y los aficionados del Athletic no se quitarán su nombre de la cabeza.
Visto lo visto Ziganda no dudó y a los tres días lo volvió a sacar de titular frente al Eibar. Esta vez, pero, poca participación debido a un partido muy trabado y a unos marcajes muy pegajosos. Muniain lo sustituye mediada la segunda mitad.
Su posición natural en el campo, y dónde actuará más tiempo en el equipo, es la de extremo - volante izquierdo. En esa zona es donde se desenvuelve con mayor comodidad. A pesar de ello, también puede jugar en la banda derecha del ataque y utilizar su zurda para entrar hacia dentro y disparar a puerta. Las mayores cualidades del bilbaíno son la velocidad y el desborde, y a ellas añadir el descaro que le da su juventud. A la que el defensa rival le conceda el mínimo espacio probará de encarar y driblar para llegar a la línea de fondo y poner ese último pase. También se asocia bien en espacios cortos, y le gusta ayudarse de las paredes con compañeros para penetrar hasta la línea de cal. Quizá una faceta a pulir algo más sea el chut lejano, aunque no se prodigue mucho en esas acciones.
En el Athletic compite por hacerse con el ataque izquierdo con Iker Muniain. A día de hoy quitarle el puesto al "Bart" navarro se antoja un imposible. Visto el actual estado de forma de Iker, la manera en la que ha empezado la temporada, y la calidad y experiencia, además de la jerarquía y galones que atesora, Íñigo tendrá que esperar su oportunidad. Un factor que puede jugar a su favor es que al Cuco le gusta utilizar a Iker por el centro en algunos partidos, y aunque no es lo más frecuente, eso le puede dejar más minutos libres en la izquierda.
Otro factor a su favor es la carga de partidos que tendrá el Athletic. Disputando tres competiciones hasta mediados de febrero tendrán partidos cada tres días. Y como ya ha demostrado Ziganda en este principio de temporada, no le va a temblar el pulso a la hora de rotar (hasta siete cambios de un partido a otro ha llegado a realizar en este inicio). Así pues, oportunidades para todos, oportunidades para Íñigo.
En definitiva, se abre un gran año para el cachorro. Un año en el que aprender día a día junto a los mayores, y un año en el que dar el máximo en cada oportunidad brindada para conseguir asentarse en la plantilla. Calidad y maneras no le faltan.