La prensa de Sevilla ya vislumbra un posible cambio de sistema al 4-4-2
Joaquín Caparrós inicia una nueva etapa al frente del Sevilla FC tras la destitución de García Pimienta, y lo hace con una idea clara: transformar el rumbo del equipo desde el banquillo. El técnico de Utrera ya ha puesto el foco en el partido de este fin de semana ante el Deportivo Alavés, que se disputará en el Ramón Sánchez-Pizjuán.
Como ya se anticipaba a comienzos de semana, Caparrós se encuentra con una plantilla diseñada para un estilo diferente al que propone: un sistema de juego con un solo delantero y tres centrocampistas, más orientado al control posicional que a la verticalidad. Sin embargo, el veterano entrenador andaluz es conocido por su predilección por esquemas más directos, que buscan el área rival con intensidad y presencia física.
En su libreto futbolístico, el 4-4-2 siempre ha tenido un lugar prioritario, aunque no es el único y en muchas ocasiones se ha mostrado flexible. Un sistema que, más allá de su aparente simplicidad, exige rigor, disciplina táctica y mucho esfuerzo sin balón. Esa preferencia obliga ahora al cuerpo técnico a tomar decisiones importantes en cuanto a la reconfiguración del equipo para los siete encuentros que restan de temporada.
Pese a las incógnitas iniciales, la prensa sevillana comienza a atisbar un cambio de rumbo. Medios como ABC de Sevilla o Mucho Deporte ya han publicado análisis en los que apuntan a la posibilidad de que Caparrós empiece a implantar su sello desde este mismo fin de semana. La idea: construir un equipo reconocible y competitivo, basado en dos mediocentros posicionales, dos extremos y dos delanteros centro que fijen a la defensa rival.
Dentro de la plantilla actual, se barajan varias combinaciones. En la medular, podría salir una pareja de entre Söw, Agoumé y Loknonga. Por fuera, las bandas ofrecen alternativas diferenciadas según la idea de juego: Juanlu, Ejuke e Idumbo aportarían velocidad y desborde; mientras que Suso, Peque o incluso Saúl permitirían un enfoque más interior y asociativo. El ataque, condicionado por las ausencias de Akor Adams y Rubén Vargas, se reduce a las figuras de Dodi Lukebakio —que podría desempeñar un rol más centrado— e Isaac Romero. No obstante, no se descarta que Peque, pese a su perfil más mediapunta, pueda adaptarse como segundo delantero en función de las necesidades del equipo.
Lo que está claro es que Caparrós no ha venido a dejar pasar el tiempo. Con un calendario exigente y una afición que reclama respuestas, el técnico apuesta por lo que conoce: orden, intensidad y compromiso. A partir de ahí, el fútbol y los resultados dictarán sentencia. Este fin de semana veremos si su filosofía se instaura desde el primer día o deja pasar un poco más el tiempo.

Tomy Gavaldá
Redactor FutbolFantasyCEO y administrador de FutbolFantasy.com desde 2011. Programador informático y desarrollador de aplicaciones multiplataforma. Redactor jefe, community manager y streamer.