Viernes, 15 de mayo del 2015 a las 00:00
Víctor probó un once con Juan Domínguez en la sesión del jueves
Víctor separa a sus elegidos
El técnico divide a sus futbolistas en dos grupos en el entrenamiento: tareas menos exigentes para los teóricos titulares y partido a campo completo para el resto
Víctor Sánchez del Amo dirigió ayer por la tarde un entrenamiento singular, probablemente el más extraño desde que se hizo cargo del Deportivo. Hasta 35 futbolistas, once de categorías inferiores, estuvieron a sus órdenes sobre el césped de Abegondo. Todos ellos divididos en dos grupos. De un lado, los teóricos titulares, que hicieron tareas menos exigentes; y del otro, el resto de integrantes de la plantilla, que disputaron un partido a campo completo junto a los jóvenes del Fabril. El técnico madrileño separó a su grupo de diez elegidos -los jugadores de campo, sin el meta Fabricio- pero sin llegar a posicionarlos sobre el terreno de juego. Fueron los siguientes: Sidnei, Lopo, Manuel Pablo, Juanfran, Luisinho, Juan Domínguez, Borges, Álex, Lucas y Oriol Riera. Una apuesta clara por la continuidad, salvo por la presencia de Domínguez, listo para competir tras recibir ayer el alta médica una vez superada su lesión en el sóleo. Tiene opciones de formar desde el inicio, aunque eso no significa que vaya a jugar seguro el domingo.
Durante toda la semana Víctor está explorando cómo hacer daño a la defensa de cinco hombres que el Levante plantará en Riazor, donde le bastará con sumar un punto para garantizar de forma matemática su continuidad en Primera. Una de las opciones que baraja el técnico blanquiazul es jugar con tres defensas -Sidnei, Lopo y Manuel Pablo- y utilizar dos carrileros largos -Juanfran y Luisinho- con los que ensanchar el campo y sumar más gente al ataque, bien para centrar o para sorprender en carrera. En tal caso, Domínguez se uniría a Borges y Álex en la zona ancha para generar también más fútbol por dentro con el que conectar con los dos hombres más adelantados: Lucas Pérez y Oriol Riera. Ese novedoso dibujo táctico, una especie de 3-5-2, es un plan de marcado carácter ofensivo que Víctor podría utilizar desde el inicio o con el partido avanzado, en función del marcador y de las necesidades.
http://www.laopinioncoruna.es/
El técnico divide a sus futbolistas en dos grupos en el entrenamiento: tareas menos exigentes para los teóricos titulares y partido a campo completo para el resto
Víctor Sánchez del Amo dirigió ayer por la tarde un entrenamiento singular, probablemente el más extraño desde que se hizo cargo del Deportivo. Hasta 35 futbolistas, once de categorías inferiores, estuvieron a sus órdenes sobre el césped de Abegondo. Todos ellos divididos en dos grupos. De un lado, los teóricos titulares, que hicieron tareas menos exigentes; y del otro, el resto de integrantes de la plantilla, que disputaron un partido a campo completo junto a los jóvenes del Fabril. El técnico madrileño separó a su grupo de diez elegidos -los jugadores de campo, sin el meta Fabricio- pero sin llegar a posicionarlos sobre el terreno de juego. Fueron los siguientes: Sidnei, Lopo, Manuel Pablo, Juanfran, Luisinho, Juan Domínguez, Borges, Álex, Lucas y Oriol Riera. Una apuesta clara por la continuidad, salvo por la presencia de Domínguez, listo para competir tras recibir ayer el alta médica una vez superada su lesión en el sóleo. Tiene opciones de formar desde el inicio, aunque eso no significa que vaya a jugar seguro el domingo.
Durante toda la semana Víctor está explorando cómo hacer daño a la defensa de cinco hombres que el Levante plantará en Riazor, donde le bastará con sumar un punto para garantizar de forma matemática su continuidad en Primera. Una de las opciones que baraja el técnico blanquiazul es jugar con tres defensas -Sidnei, Lopo y Manuel Pablo- y utilizar dos carrileros largos -Juanfran y Luisinho- con los que ensanchar el campo y sumar más gente al ataque, bien para centrar o para sorprender en carrera. En tal caso, Domínguez se uniría a Borges y Álex en la zona ancha para generar también más fútbol por dentro con el que conectar con los dos hombres más adelantados: Lucas Pérez y Oriol Riera. Ese novedoso dibujo táctico, una especie de 3-5-2, es un plan de marcado carácter ofensivo que Víctor podría utilizar desde el inicio o con el partido avanzado, en función del marcador y de las necesidades.
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