Miércoles, 22 de julio del 2015 a las 21:35

Crónica del amistoso: Galatasaray 2-1 Celta

2-Galatasaray: Iscan, Sarioglu, Günter, Kaya, Telles, Altintop, Colak, Öztekin, Adin, Carole y Podolski. 
También jugaron: (A la espera de información)
 
1-RC Celta: Rubén, Hugo Mallo, Cabral, Fontàs, Jonny (Planas, min.74), Augusto, Pablo Hernández (Borja Iglesias, min.74), Wass (Radoja, min.66) Orellana, Bongonda (Señé, min.80) y Iago Aspas.
 
Goles: Colak, min.24 (1-0); Podolski, min.37 (2-0); Iago Aspas, min.70 (2-1).
 
Árbitro: amonestó a Antiltop.
 
Campo: Stadion Villach-Lind.

La primera derrota del Celta en la pretemporada llegó ante el rival más fuerte, el poderoso Galatasaray, que sin embargo no fue superior en ningún momento al Celta. Tan solo la falta de pegada del Celta y dos errores en los goles turcos condenaron a los pupilos de Berizzo, que realizaron un gran encuentro en Austria. 

El técnico argentino, a diferencia de los dos partidos disputados anteriormente, dio muchos minutos al once titular, que en esta ocasión se acercará mucho más a lo que veamos en agosto ante el Levante. Rubén, Hugo Mallo, Cabral, Fontàs, Jonny, Augusto, Tucu Hernández, Wass, Orellana, Bongonda y Iago Aspas fueron los once jugadores elegidos por el Toto para enfrentarse de inicio al campeón turco. 

El dominio de los vigueses fue patente desde los primeros compases. A los 10 minutos pudo llegar el primero tras una buena acción acción de Orellana, que deja un balón en el interior del área que casi transforma Daniel Wass en gol, pero la zaga turca estuvo rápida. Dos minutos después ocasión inmejorable para el Tucu que remata alto con toda la portería para él. A pesar de este fallo, el internacional chileno rayó a gran altura. 

A los 22 minutos llegó el primero del Galatasaray. Balón en profundidad para Podolski, Rubén mide muy mal y llega tarde llevándose por delante al delantero alemán. Emre anotaría  el gol al estilo Panenka. 

Injusto resultado para un Celta que seguía mereciendo mejor suerte. La tuvo Aspas en el 25, aunque su remate no tuvo demasiado peligro, pero si lo tendría la conexión chilena. Enorme pase de Pablo Hernández, majestuoso control de Orellana que finalmente no puede resolver ante la portería contraria, acabando su disparo en el palo tras tocar en el portero rival. 

A pocos minutos para el descanso, llegó el segundo tanto del Galatasaray. Podolski aprovecharía un fallo grosero de Fontàs, que no atina con el balón a la hora de ceder a Rubén y deja al internacional alemán solo ante el meta de Mós. No perdonó. El resultado ya era tremendamente injusto en ese momento, pero los errores se pagan caros. Antes del descanso, un libre indirecto ejecutado por Aspas fue todo el peligro de los celestes. 

La segunda mitad arrancó con los mismos protagonistas por el bando celeste, que estaba un poco más oxidado que en la primera mitad. Aún así fue capaz de generar peligro en las botas de Bongonda, con un remate que salió fuera. Y al cuarto de hora de la reanudación, reduce distancias el Celta. Otra vez la conexión chilena, con pase profundo del Tucu a Orellana, que el pequeño delantero prolonga hacia Aspas para que el moañés marque con elegancia. Gol dedicado a su amigo Dani Rivas, recientemente fallecido en el circuito de Laguna Seca. 

Con el gol, el Celta recuperó sus sensaciones, y dos minutos después Cabral tuvo en su cabeza el empate tras un centro de Hugo Mallo. El ritmo del partido bajó un tanto cuando comenzó el carrusel de cambios. El primero fue la entrada de Radoja en lugar de Daniel Wass. Más tarde entarían Carles Planas y Borja Iglesias, en lugar de Jonny y el Tucu. 

Entre cambio y cambio, el Celta seguía llegando. A un cuarto de hora para el final, Radoja sorprende con una jugada personal que finaliza con un remate que pone en problemas al guardameta. Dos minutos después, un hiperactivo Hugo Mallo cede a Orellana pero el chileno remata alto. El Celta estaba mereciendo mucho más de lo que tenía, pero el Galatasaray avisaba, y en el 84 envió un balón al larguero de Rubén Blanco. 

Los últimos minutos, con el descuento incluido, fueron un auténtico asedio del Celta a la meta del Galatasaray. Los hombres de Berizzo no se conformaban con la derrota y fueron a por todas en busca de, al menos, el empate. Fruto de esta insistencia llegarían algunas ocasiones, aunque finalmente no sería posible lograr el gol que llevase la justicia al marcador. 

Derrota de los vigueses, que dejaron muy buenas sensaciones sobre el césped austriaco. El Celta fue mejor que el Galatasaray, pero careció de pegada y pagó caro dos errores defensivos. Habrá días mejores, esto no era más que un amistoso.