Viernes, 27 de enero del 2017 a las 09:08

Rubi dejó entrever muy pocas pistas en la sesión del jueves

El técnico rojiblanco dirigió ayer una sesión corta -de poco más de una hora de duración-, en la que no se atisbó ni rastro de la alineación que prepara para medirse este domingo al Athletic en San Mamés. Es el mismo patrón que siguió la semana pasada de cara al partido ante el Betis y que dejó plasmado en forma de sentencia en su comparecencia del viernes ante los medios de comunicación: «Voy a guardar hasta el final las ideas que tengo».

Estaba previsto que el entrenamiento se desarrollase a puerta cerrada en el campo número 1 de Mareo, pero el nuevo entrenador decidió modificar sus planes y trasladarlo al campo número 2 ante la presencia de un par de docenas de aficionados.

En la parte central del entrenamiento, el entrenador catalán dispuso un ejercicio de ataques contra defensas en el que realizó varias pruebas por línea, pero sin llegar a insinuar el dibujo que tiene previsto utilizar en Bilbao. Lo más llamativo fue la presencia de Sergio Álvarez formando pareja como central con Babin en uno de los equipos, si bien es cierto que las ausencias de Douglas y Meré limitaban mucho las alternativas del cuadro técnico a la hora de configurar dos líneas defensivas de cuatro jugadores. En el lado contrario, Carmona ocupó el doble pivote junto a Xavi Torres.