Viernes, 10 de marzo del 2017 a las 10:11

La prensa de Álava no descarta que Romero se haga un sitio en el once

187 minutos y una actuación notable el pasado lunes ante el Sevilla le han bastado a Oscar David Romero para ganarse la confianza del alavesismo, de la crítica, de sus compañeros y, sobre todo, de su propio entrenador, Pellegrino, que a partir de ahora deberá manejar ese bendito problema que representa tener en un vestuario demasiada demanda para tan poca oferta. “Para eso le hemos traído, para que haga este tipo de cosas”, zanjó Pellegrino el pasado lunes cuando fue interpelado tras el partido ante la escuadra de Sampaoli por la actuación de su pupilo, que está pidiendo a gritos no ya tanto una nueva oportunidad sino algo más de regularidad desde el once inicial.

Sin embargo, ahí radica su problema, que en realidad es el problema, bendito, de Mauricio Pellegrino y su pizarra, el problema de tener que sacrificar a un compañero para dar entrada al habilidoso paraguayo. ¿Pero a quién dado el magnífico rendimiento que está ofreciendo el equipo? Tomando como referencia el último partido en Mendizorroza ante el Sevilla, la lógica podría dictar que Romero asumiera la titularidad en la banda derecha, y a pierna cambiada, en detrimento de Gaizka Toquero, como ocurrió el lunes a partir del minuto 65.

Siguiendo con el dibujo ante el Sevilla como referencia, podría darse el caso de que el Flaco sentara a Ibai en la banda izquierda para dar entrada a Romero en su carril natural, sin embargo, la calidad, trayectoria y rendimiento del de Santutxu en las últimas jornadas invita a pensar que el preparador albiazul declinará esta opción.

El menudo Romero ha derribado la puerta del once titular con la misma habilidad con la que sortea rivales y brinda asistencias como la que el pasado lunes permitió a Katai empatar el partido. Y lo ha hecho con la firme intención de quedarse. Porque si algo ha quedado claro en todas y cada una de sus actuaciones con el Alavés es que con él en el campo siempre ocurren cosas.