Miércoles, 15 de abril del 2015 a las 00:00

Romero preparará la cita de Villarreal con cuatro bajas y la duda de Íñigo

De vuelta a los entrenos con vistas al Madrigal
Tras la dura derrota frente al Elche en el Arcángel, los hombres de Romero vuelven al trabajo a las cinco de la tarde en una sesión a puerta cerrada que tendrá lugar en El Arcángel. El técnico afronta una semana en la que ha de trabajar con sus jugadores para recuperar su estado mental y su forma física de cara al enfrentamiento del Villarreal, donde el aficionado espera que el equipo de la cara frente a los de Marcelino.



El equipo vuelve hoy a entrenar en una situación difícil moralmente para el cordobesismo. Tras caer frente al Elche, el ambiente está muy crispado pero sobre todo hundido, cada vez se ve más claro el descenso. Algo que José Antonio Romero no quiere certificar todavía y espera que sus jugadores salgan cada partido a dar la cara por estos colores. Para esta ocasión, habrá variaciones en los jugadores ya que algunos suponen baja para la convocatoria, y otros están de nuevo disponibles en el esquema de Romero.

Los que no podrán estar son los sancionados Pinillos, quién cumplirá su último partido de sanción, y Borja García, de quién todavía se desconoce la sanción pero que se espera que sean de dos a cuatro partidos según la redacción del acta del colegiado Vicandi Garrido. Tampoco podrá contar Romero con Pantic, y es que el serbio, que es fijo en la zaga blanquiverde, no podrá jugar por la cláusula del miedo firmada en la cesión del futbolista procedente del submarino amarillo. Otra baja que afecta a la defensa es la de Iago Bouzón, que tampoco estará disponible para este encuentro porque sigue recuperandose de su lesión de cadera.

El que si vuelve a estar disponible para Romero es José Ángel Crespo, que se perdió el partido frente al Elche al cumplir ciclo de amarillas. Las dudas en que puedan volver con el equipo están en Iñigo López, quién está afrontando un proceso de recuperación largo. Junto a estos, Romero contará a su disposición con los mismos que llevó convocados frente al Elche, más Ekeng, López Silva y Deivid, que quedaron fuera por decisión técnica.

Será una semana complicada, la presión es alta, la exigencia es máxima y el rival es de nivel. Ahora le queda a Romero hacer un buen trabajo con la plantilla y tenerlos a todos con buen ritmo y a tono para enfrentarse al equipo de Marcelino. La afición, que espera el descenso, busca que en lo que queda en Primera, el equipo dé la cara.

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