Miércoles, 06 de mayo del 2015 a las 00:00

La Voz de Galicia estudia las opciones del once de Berizzo ante las bajas

El Celta, obligado a reinventarse
La defensa es la línea que experimentará más cambios en los célticos ante el Sevilla



El fondo de armario del Celta se someterá a la prueba más dura el próximo fin de semana. El equipo de Eduardo Berizzo, con cinco sancionados, tendrá que recomponerse para enfrentarse al Sevilla de Unai Emery y pelear por tres puntos imprescindibles si quiere prolongar el sueño de la séptima plaza. En el Juegos del Mediterráneo los célticos ya se dejaron dos puntos que les dejan sin margen de error en la recta final de la temporada.

La quinta cartulina amarilla que Nolito y Álex López vieron frente al Málaga les debía haber privado de jugar en Almería, pero al no reunirse el Comité de Competición, ambos causarán baja ante los sevillanos. A las suyas se sumaron el lunes las tarjetas de Hugo Mallo y Joaquín Larrivey, que también cierran ciclo, y la roja de Gustavo Cabral, que llega en el peor momento de la temporada. De entrada, el Celta ha recurrido las tarjetas de los dos defensores, pero será Competición quien tendrá la última palabra. Además de los sancionados, no hay que olvidar que Planas y Radoja tampoco estarán disponibles debido a que están recuperándose de sus intervenciones.

En total, Berizzo solo podrá contar con catorce efectivos del primer equipo, y sus principales problemas para armar el once llegarán desde la defensa. Las ausencias de Mallo y Cabral desmantelan la mitad de la zaga titular de un Celta que no dispone de demasiado fondo de armario. Sergi Gómez y David Costas son los únicos defensores disponibles, y ambos son centrales natos. El primero ya hizo sus pinitos como lateral, pero sufriendo lo suyo, y el segundo solo ha tenido oportunidades en Copa y con escasa fortuna.

De entrada, una de las posibilidades que podría manejar Berizzo es situar a Sergi Gómez como central junto a Fontás, cambiar a Jonny a la banda derecha y subir para el perfil izquierdo de la zaga a Samu Araújo, el lateral del Celta B en el que el técnico ya confió en el partido de Copa del Rey en Bilbao.

Una segunda posibilidad para ese costado sería retrasar a Théo Bongonda, que en sus inicios en el fútbol ya había ejercido como defensa, aunque siempre sería como un perfil de carrilero. Una tercera vía, pero que conllevaría desmontar el centro del campo, sería apostar por Augusto Fernández como lateral derecho, aunque dado el alto nivel que está dando el argentino en el medio campo, sería una decisión arriesgada.

Tucu o Bongonda
El peculiar doble pivote que forman Augusto Fernández y Michael Krohn-Dehli no debería de resentirse en el partido contra el Sevilla. Los dos apuntan a titulares en sus posiciones ya habituales, y la duda que surge es quién les acompañará en el puesto de enganche. Desde hace semanas Berizzo había encontrado en Orellana el eslabón perfecto para habilitar a Nolito por la izquierda, Santi Mina por la derecha y a Larrivey en punta. Sin embargo, ni el argentino ni el gaditano podrán jugar ante los de Emery, por lo que los cambios son obligados.

Una de las opciones es que el Tucu tome el mando como enganche, Orellana sustituya a Nolito en la izquierda, Mina continúe por la derecha y Charles ocupe el puesto de nueve. En caso de que esta posibilidad no convenza a Berizzo, Bongonda podría salir de cara en el costado izquierdo, quedándose Orellana como enganche y Mina en la derecha.

Sin fondo de banquillo
Más allá de las dificultades para confeccionar el once inicial, Berizzo se encontrará también con problemas a la hora de completar el banquillo. De entrada, tanto David Costas como Levy Madinda, descartes habituales, tendrán su sitio a pie de campo, donde también se espera a Borja Fernández, que ya ha entrado en un buen número de convocatorias y ha disputado minutos a lo largo de la temporada, y a Bongonda o Tucu, en función del titular. Rubén Blanco será el segundo portero y a partir de ahí resurgen las dudas.

Berizzo tendrá que elegir entre completar la lista con jugadores del filial o juveniles. El problema es que el Celta B se juega también el domingo la permanencia en el derbi contra el Coruxo, por lo que deberán decidir cuál es la prioridad.

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