Lunes, 21 de diciembre del 2015 a las 15:09

Rubén le arrebató la titularidad a Sergio tras una buena actuación en Copa

La primera sorpresa de la tarde en Granada llegó con la decisión de situar a Rubén Blanco bajo palos. El portero, que había hecho un buen partido en la Copa, ocupó el sitio de Sergio Álvarez precisamente después de que el meta de Catoira cuajara un gran encuentro frente al Espanyol. La decisión fue sorprendente, pero también afortunada. El joven portero de Mos prácticamente no tuvo trabajo, pero cuando el Granada se aproximó salió con corrección. Se le vio seguro en todo momento.